Jennifer pierde su encanto

La vida de Jennifer Capriati parece haber entrado en una espiral equivocada. A los 13 a?os fue considerada la ni?a prodigio del tenis estadounidense y se busc¨® en ella la continuidad de la reina que se iba, Chris Evert. A los 18 a?os, aquellos mismos que la convirtieron en estrella la han undido. Los ¨²ltimos esc¨¢ndalos en que se ha visto implicada la han convertido en una adolescente problem¨¢tica.Lo ten¨ªa todo. A los 14 a?os hab¨ªa firmado contratos por valor de m¨¢s de 550 millones de pesetas. A esa misma edad hab¨ªa debutado ya en el circuito profesional de tenis y se hab¨ªa convertido en la jugadora m¨¢s joven en clasificarse entre las 10 primeras del mundo. Un a?o m¨¢s tarde hab¨ªa marcado otro r¨¦cord hist¨®rico: alcanzar las semifinales de Wimbledon con 15 a?os. Y coron¨® su carrera deportiva ganando la medalla de oro en los JJOO de Barcelona.

Pero tan r¨¢pido como fue su ascenso fue tambi¨¦n su ca¨ªda. En 1992 surgieron los primeros rumores sobre su inestabilidad emocional. Mantuvo algunas discusiones airadas con su padre en las que incluso cuestion¨® algunas inversiones realizadas con su dinero. Hab¨ªa dejado de sentirse bien en el circuito. Jugar al tenis ya no la divert¨ªa.

En diciembre pasado fue acusada de robar un anillo de 15 d¨®lares (1.950 pesetas) en una joyer¨ªa de Tampa, el Florida. "Fue una cosa de ni?os", explic¨® su padre. "Nunca tuvo la intenci¨®n de robar, porque cuando fue requerida lo dev¨®lvi¨®", a?adi¨®. Sin embargo, el hecho adquiri¨® una trascendencia inusual y Capriati se libr¨® de comparecer ante un tribunal gracias a sus 17 a?os.

El pasado lunes, Capriati fue detenida junto a su novio y a otras dos personas en la habitaci¨®n de un hotel en el barrio de Coral Gables, en Miami. Cuando registraron la habitaci¨®n encontraron marihuana y descubrieron que sus compa?eros pose¨ªan hero¨ªna y crack. La, ausencia de antecedentes impedir¨¢n que Jennifer sea condenada. a una pena de prisi¨®n.

Hace unos d¨ªas apareci¨® en unas fotograf¨ªas en una revista espa?ola y su imagen era pat¨¦tica: hab¨ªa engordado y ten¨ªa un aspecto descuidado. Capriati dej¨® el tenis en septiembre, por una lesi¨®n. Regres¨® a la escuela. Su vuelta a las pistas parece inviable.