Cuba

En el editorial dedicado por su peri¨®dico, el 27 de abril, a la reunion que el Gobierno de Fidel Castro y un grupo de exiliados de limitada representatividad celebraron en La Habana recientemente se afirma que "cualquier intento futuro de soluci¨®n y de evoluci¨®n civilizada en Cuba pasa por la reconciliaci¨®n con el exilio". Es cierto, pero antes pasa por la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos (que suman miles), la legalizaci¨®n de la oposici¨®n pac¨ªfica interna y el restablecimiento de la libertad de expresi¨®n.Sin dar estos pasos no es posible llegar a ninguna reconciliaci¨®n, soluci¨®n ni evoluci¨®n civilizada en Cuba. Hasta el momento, incluyendo su reciente encuentro con exiliados, el r¨¦gimen de Castro s¨®lo ha ensayado fintas para confundir a la opini¨®n internacional y seguir ganando tiempo. Jugada peligrosa, porque, como bien advierte el editorial, "todas las alarmas est¨¢n encendidas" y la "desesperada situaci¨®n de los cubanos requiere soluciones urgentes".

El editorial concluye exhortando a EE UU a levantar el embargo, que impide las relaciones econ¨®micas de ese pa¨ªs con Cuba. Sin duda, el embargo obstaculiza el camino hacia una soluci¨®n no traum¨¢tica de la crisis cubana, sobre todo por el uso pol¨ªtico que el castrismo hace de ¨¦l; pero el obst¨¢culo mayor que obstruye ese camino es el embargo que el Gobierno de Castro impone a las libertades y derechos de los ciudadanos. Este embargo, que el r¨¦gimen justifica con la existencia de aqu¨¦l, es el que mantiene econ¨®mica y pol¨ªticamente paralizado y aislado al pa¨ªs y lo est¨¢ conduciendo al estallido social.-