53 pa¨ªses preparan en Par¨ªs el Pacto para la Estabilidad y la Seguridad en Europa

"M¨¢s vale prevenir que curar" reza uno de los m¨¢s c¨¦lebres refranes franceses. El primer ministro franc¨¦s, ?douard Balladur, probablemente se inspir¨® en ¨¦l cuando en su discurso de investidura, hace algo m¨¢s de un a?o, propuso concluir en Europa un Pacto para la Estabilidad y la Seguridad". Han pasado 13 meses, y delegaciones de 53 pa¨ªses, la mayor¨ªa encabezadas por ministros, dar¨¢n el jueves y el viernes en Par¨ªs el pistoletazo de salida a una original iniciativa diplom¨¢tica que pretende prevenir posibles conflictos en el Viejo Continente como el que devasta la antigua Yugoslavia.

A veces los gabinetes de previsi¨®n y an¨¢lisis de los que disponen los ministerios de Asuntos Exteriores occidentales sirven para algo. El famoso pacto fue, en buena medida, ideado por la c¨¦lula de prospecci¨®n de la diplomacia francesa. Tras realizar algunas, aclaraciones, Balladur logr¨® en junio pasado que la cumbre de los Doce lo asumiera.Desde entonces, ha sido perfilado en las reuniones de altos funcionarios comunitarios en contacto con sus colegas de la Europa del Este. "Se han rebajado las expectativas", se?ala Pablo Barrios, director del gabinete de an¨¢lisis espa?ol.

Este ejercicio de diplomacia preventiva pretende ayudar a estabilizar Europa fomentando acuerdos que resuelvan problemas de minor¨ªas nacionales, e incluso de fronteras, y permitan establecer relaciones de buena vecindad entre los ex miembros del Pacto de Varsovia. Para los buenos alumnos de la clase, la recompensa ser¨¢ un mayor acercamiento a la Uni¨®n Europea, en la que esperan ingresar.

La cita de Par¨ªs, a la que han sido invitados los pa¨ªses de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE), ser¨¢ s¨®lo el arranque de un proceso.

En la reuni¨®n, a grandes rasgos, habr¨¢ tres categor¨ªas de participantes. Los padrinos de la iniciativa -la Uni¨®n Europea, secundada por EE UU y en cierta medida por Rusia-, aquellos para los que ha sido dise?ada -Polonia, Rep¨²blica Checa, Eslovaquia, Hungr¨ªa, Rumania, Bulgaria y las tres rep¨²blicas b¨¢lticas-, y los observadores, entre los que figurar¨¢n, por ejemplo, las rep¨²blicas ex sovi¨¦ticas de Asia central.

Mesas regionales

Tras la conferencia inaugural se establecer¨¢n dos mesas regionales, la primera formada por las rep¨²blicas b¨¢lticas y sus vecinos, entre los que deber¨ªa estar presente Rusia, y la otra integrada por los otros seis pa¨ªses destinatarios del plan. Dispondr¨¢n de un a?o para negociar en ambos foros sus problemas bilaterales, entre los que se cita, como ejemplo, la situaci¨®n de las minor¨ªas h¨²ngaras en Eslovaquia y Rumania. Ni que decir tiene que el ¨¦xito de la primera mesa depende de la voluntad rusa de abordar la retirada de sus tropas de Estonia y el papel de sus minor¨ªas en las tres rep¨²blicas.El conjunto de los acuerdos logrados quedar¨ªa recogido en un pacto en el que tambi¨¦n se incluir¨ªan otros arreglos ya concluidos, como el suscrito entre Hungr¨ªa y Ucrania para solucionar su problema de minor¨ªas. Antes de que concluya la presidencia francesa de la UE, los jefes de Estado y de Gobierno firmar¨ªan en Par¨ªs el documento final, que s¨®lo tendr¨ªa car¨¢cter pol¨ªtico aunque los acuerdos bilatetales que recopile s¨ª tendr¨ªan valor jur¨ªdico. La CSCE ser¨ªa la depositaria del pacto y la encargada de velar por su cumplimiento.

A los nueve pa¨ªses del Este para los que ha sido pensado el pacto, la UE les ofrece como incentivos ayudarles a poner en pr¨¢ctica sus arreglos mutuos y promover su cooperaci¨®n regional echando mano de instituciones financieras europeas. Les propone adem¨¢s armonizar posiciones en los foros internacionales para preparar su incorporaci¨®n a la pol¨ªtica exterior com¨²n que intenta desarrollar la Uni¨®n.