El tercer acto

La ecuaci¨®n es de primer grado. 0 el Barca encuentra d¨®nde apoyarse, o no llega ni siquiera al cuarto partido. A esta final entre Real Madrid y el Barcelona que cumple esta tarde (20.30 horas, La 2) su tercer acto, le esta faltando b¨¢sicamente el punto de referencia azulgrana. Ah¨ª radica la gran diferencia entre el comportamiento del actual campe¨®n con respecto al aspirante.El Madrid tiene la referencia en Sabonis. El Barcelona lo podr¨ªa tener en Epi, en su supuesta axfisiante defensa, en su juego interior, en alguna que otra variante t¨¢ctica. Pero el caso es que, en los dos primeros partidos, el edificio cul¨¦ no ha tenido donde asentarse, y por dos veces ha terminado derrumb¨¢ndose.

Dejando a un lado consideraciones m¨¢s o menos conflictivas, como si se debe/deber¨ªa sancionar a Arlauckas (?que recuerdos de ¨¦pocas pasadas!) la cuesti¨®n se cifra en comprobar si el Barcelona est¨¢ en disposici¨®n de ofrecer una mayor resistencia que la mostrada en Madrid. Para ello resulta vital que su juego tenga un norte, una prioridad funda mental, una raz¨®n para la supervivencia. Desde el inicio de la temporada se habla de fortaleza defensiva de los hombres de Aito, pero el Madrid ha logrado 81 y 79 puntos hasta ahora. Epi (buena noticia para ¨¦l, no tan buena para su equipo) sigue sien do el ¨²nico hombre desequilibrante del Barcelona. Santos se lo ha tomado como algo personal y Epi se ha quedado en 4 y 13 puntos. El paso del tiempo y sus consecuencias resulta inexorable. Del juego interior azulgrana, poco que decir. Arlauckas y Sabonis han hecho de su capa un sayo, mientras Roberts emigraba lejos del ar¨® y Massenburg ha bregado con m¨¢s ¨¢nimo que, acierto. El laboratorio de Reneses tampoco ha encontrado la soluciona tantos problemas.

Mientras el Barcelona debe tapar un buen n¨²mero de agujeros, o por lo menos hallar una forma de cre¨¢rselos a sus contrarios, el Madrid llega a la Ciudad Condal con un par de problemas de otra ¨ªndole. La baja de Biriukov rompe un tri¨¢ngulo TxetxuSabas-Arlauckas, que estaba funcionando a la perfecci¨®n. Pero, sobre todo, la complicaci¨®n puede venir con la demostrada incapacidad madridista para solventar de forma positiva sus primeros match-balls. Semifinales de la temporada pasada ante Estudiantes: De un 2-0 a un 3-2. Final de la temporada pasada ante el Joventut: del 2-0 al 3-2. Semifinales ante Estudiantes: 2-0, 3-1. Conclusi¨®n: El Madrid no sabe rematar sus ventajas.

Tercer acto. Situaci¨®n l¨ªmite y ambiente cargado con declaraciones desafortunadas. Bueno, esto ya se va pareciendo a una final. Aunque, de momento, el Barcelona no encuentre su piedra filosofal...