Tropas hutus y rebeldes tutsis boicotean la mediaci¨®n de paz de la ONU en Ruanda
Los ca?onazos saludaron ayer en la capital de Ruanda, Kigali, los intentos negociadores del enviado especial de la ONU, Iqbal Riza, para poner fin a una matanza que registra medio mill¨®n e muertos en s¨®lo siete semanas de guerra civil. Riza no tuvo mn¨¢s remedio que aplazar su cita con el Gobierno interino de Ruanda, que representa a la mayor¨ªa ¨¦tnica hutu. El estruendo de los morteros liquidaba dos d¨ªas de relativo alto el fuego.Un convoy de 20 veh¨ªculos de Naciones Unidas, incluido el blindado en el que viajaba Riza, intent¨® llegar hasta la ciudad de Gitarama, 40 kil¨®metros al suroeste de Kigali, donde se encuentra el Gobierno. Pero los combates entre las fuerzas hutus y las tropas rebeldes del Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s, de la minor¨ªa tutsi, bloquearon su paso a las afueras de la capital.
El responsable de la misi¨®n pacificadora de la ONU intenta convencer a los contendientes para que permitan la llegada de 5.500 cascos azules. Hasta el momento, Ghana, Etiop¨ªa y Senegal han comprometido la aportaci¨®n de batallones de 800 soldados a la fuerza pacificadora.
Mientras se recrudec¨ªan los combates, dos miembros ruandeses de la Cruz Roja murieron y varias personas sufrieron heridas ayer al estallar un ob¨²s en un hospital de campa?a en Kigali.
En Ginebra, la Comisi¨®n de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pidi¨® que cesaran las matanzas en el pa¨ªs africano y design¨® al jurista Ren¨¦ Degni Segui, de Costa de Marfil, como jefe de una comisi¨®n especial que investigue en cuatro semanas lo que se considera "actos de genocidio cometidos en Ruanda".
El secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, revel¨® que hab¨ªa suplicado a jefes de Estado de todo el mundo para que enviaran cascos azules a Ruanda, pero que Iamentablemente" hab¨ªa fracasado en sus gestiones. "Es un esc¨¢ndalo", explic¨®.
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