"El seleccionador o nacional ha sido inclemente"
Despu¨¦s de ocho a?os como eurodiputado, el PP ha apeado a Fernando Su¨¢rez de la candidatura del partido para el Parlamento europeo. ?ste veterano dirigente conservador, de 60 a?os, ha decidido morderse ahora la lengua, pero tambi¨¦n ejercer un sentido de la dignidad "incompatible con la mendicida"
Pregunta. En su ¨¦poca de ministro, los ceses llegaban por el motorista. ?Ahora resulta m¨¢s duro enterarse por tel¨¦fono?
Respuesta. A m¨ª me ces¨® Arias Navarro como ministro de Trabajo con una carta muy amable, que no lleg¨® con un motorista. En esta ocasi¨®n me he enterado por mi secretaria, que me ley¨® el peri¨®dico por tel¨¦fono.
P. Y ?qu¨¦ impresi¨®n produce enterarse por los peri¨®dicos?
R. Se piensa que el seleccionador nacional ha sido inclemente.
P. ?Resulta frustrante que cuando el equipo propio est¨¢ cerca de ganar la copa le deje a uno en el banquillo?
R. Relativamente, porque he sostenido siempre que es mejor estar en casa con tu partido en elobierno que estar n un puesto con tu artido en la opoci¨®n.
P. ?A usted le ha erdido el orgullo?
W T14e 0lo s¨¦. Lo ue s¨ª s¨¦ es aue teno un sentido de la ign ¨ªdad personal que impide la mendicidad.
P. Cuando en el ¨²ltimo congreso del PP, delante de todo el mundo,desluci¨® con unas objeciones reglamentistas el espect¨¢culo organizado para que brillara el liderazgo de Aznar ?usted acab¨® con su propia carrera pol¨ªtica?
R. S? alguien cree que exigir en un congreso que se cumplan las normas es deslucirlo, desde luego tiene un concepto muy equ¨ªvoco de lo que son los congresos de los partidos. Yo no s¨¦ si lo desluc¨ª. Pero desde luego no iba a permanecer en silencio cuando unos estatutos al servicio del poder, en lugar de estar al servicio del affliado, adem¨¢s son aplicados, discrecion¨¢lmente. Ni iba a de ar de decir que consideraba necesario estudiar m¨¢s las propuesta de Administraci¨®n ¨²nica.
P. Usted Iue"muy exigente con e? cumplimiento de los estatutos de Al-lanza Popular. ?Est¨¢ ahora tranquilo con la democracia interna del Partido Popular?
R. El momento electoral no me parece el m¨¢s adecuado para que yo aborde esta cuesti¨®n. Lo que s¨ª le puedo asegurar es que la democracia no consiste s¨®lo en votar. Yo voy a seguir luchando para que los partidos respeten las normas que ellos mismos se dan. La concentraci¨®n de poder en unas solas manos propende al abuso '
P. Usted se suele quejar privado de que la derecha defiende lacompetitividad econ¨®mica y no
respeta las reglas de la competiti
vidad pol¨ªtica en el seno de sus
organizaciones pol¨ªticas.
R. No se puede predicar una
cosa frente al Gobierno y practi
car en las propias filas aquello
que se critica. Y, en todo caso, en
Luxemburgo, en Gran Breta?a
los votantes eligen ya en las listas
electorales a los candidatos que
prefieren. Escogen nombres y
apellidos. Aqu¨ª, lo que hacemos
es determinar el porcentaje de
diputados que nombra don Feli
pe, el porcentaje de diputados
que nombra don Jos¨¦ Mar¨ªa
Y esto lo dec¨ªa tambi¨¦n cuando
yo iba- en las listas.
P. Adem¨¢s de ejercer como
catedr¨¢tico y como abogado
?quiere mantener una presencia
p¨²blica?
R. Voy a seguir opinando,
que es una forma de intervenir en
la pol¨ªtica.
P. Hace cuatro a?os, usted te
n¨ªa dudas sobre la capacidad de
liderazgo de Aznar. ?Conserva
esas dudas?
R. Ah¨ª siempre ha habido una
interpretaci¨®n equ¨ªvoca * Yo
nunca discut¨ª la capacidad de lirazgo de Fraga, siempre ped¨ª que tomara las deci-
ones ¨¦l solo. Yo
o creo que los
artidos, deban teier un liderazgo inico, personal y )mnipotente. Por anto, no hablo de )ersonas sino de :>rocedimientos.
P. Fraga dec¨ªa usted que era "el terno descon
R. Los responables de un partido deben ser ocios de pleno derecho, no reunirse una vez cada quince dias para enterarse de las decisiones el aparato. Yo quiero que el comit¨¦ ejecutivo sea de verdad quien adopta las decisiones, no luien aparenta que las adopta. Desde ese punto de vista, nunca estuve satisfecho del funcionamiento del partido. No s¨®lo ahora. Por eso Fraga dec¨ªa que yo el eterno descontento.
P. Usted ha representado al Parlamento europeo en Am¨¦rica Central y ha conversado en varias ocasiones con Castro. ?Cuba est¨¢ siguiendo la buena v¨ªa?
R. He estado en negociaciones para facilitar la paz en El Salvador, en Guatemala, en Nicaragua. Me preguntaba usted por frustraciones. Pues bien, lo que s¨ª me produce frustraci¨®n es que Castro, despu¨¦s de haberme preguntado mucho sobre c¨®mo se hacen las listas electorales, ahora ironizar¨¢ sobre mi situaci¨®n.
En Cuba, la represi¨®n es creciente. Castro tuvo una ocasi¨®n importante cuando la CE le tendi¨® la mano para una evoluci¨®n razonable, que ¨¦l mismo podr¨ªa conducir. Hoy tengo la impresi¨®n de que no ha asumido esa tesis, que va a resistir hasta el final y va a crear una situaci¨®n muy complicada.
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