La orden de los Padres Blancos teme que un misionero espa?ol ha sido asesinado en Ruanda

El sacerdote espa?ol Joaquim Vallmaj¨®, de 53 a?os, lleva m¨¢s de un mes desaparecido en Ruanda, donde fue visto por ¨²ltima vez por un misionero, belga. Los responsables de los Padre, Blancos sospechan que ha sido asesinado por fuerzas del Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s (FPR). Vallmaj¨®, que prestaba ayudar¨¢ los refugiados, fue retenido en una escuela por la guerrilla tutsi, seg¨²n un sacerdote ruand¨¦s que pudo llegar a Uganda y que asegura ser el ¨²nico religioso que logr¨® escapar con vida. El Ministerio de Exteriores se ha movilizado para conocer la suerte del misionero.

"El ¨²ltimo contacto conocido con el padre Vallmaj¨® se produjo el pasado 25 de abril, cuando comunic¨® a otro sacerdote que no quer¨ªa abandonar Ruanda, pero no hay ninguna prueba de que haya fallecido", precis¨® ayer el padre Patxi Ortondo, de la delegaci¨®n de los Padres Blancos en Madrid. Vallmaj¨® natural de Navata (Gerona) lleva 24 de sus 26 a?os de sacerdocio como misionero en ?frica. Su trabajo pastoral se desarrollaba en Byumba, a unos 70 kil¨®metros al norte de la capital de Ruanda, Kigali, como responsable de Obras Sociales. Sus superiores recuerdan que, en los tres a?os de guerra civil intermitente en Ruanda, el misionero dedic¨® sus esfuerzos a atender a la poblaci¨®n desplazada (cerca de un mill¨®n de refugiados)."Nadie ha visto el cad¨¢ver, pero los indicios son poco alentadores", explic¨® Ortondo. El FPR se ha negado a facilitar informaciones sobre el paradero de Vallmaj¨® y otros tres sacerdotes belgas desaparecidos a la Cruz Roja y -al Gobierno de Holanda. Para reforzar la presi¨®n internacional sobre el FPR los familiares de Vallmaj¨® hicieron tambi¨¦n p¨²blico ayer en Figueres (Gerona) su temor por el supuesto asesinato del misionero. Josep Mar¨ªa Bonet, colaborador de Amnist¨ªa Internacional y que act¨²a como portavoz de la familia, asegur¨® que el sacerdote les escribi¨® a finales de marzo, poco antes de que estallara el conflicto entre hutus y tutsis, y les anticipaba la gravedad de la situaci¨®n en Ruanda.

El portavoz de la familia tampoco dispone de una confirmaci¨®n oficial del fallecimiento del sacerdote, pero aporta varios indicios que acrecientan las sospechas de un asesinato. As¨ª, un sacerdote holand¨¦s, Jan de Becker, que sali¨® de Ruanda a comienzos de abril y acaba de regresar al pa¨ªs centroafricano con una misi¨®n de C¨¢ritas, asegura haber recibido malas noticias".

Retenido contra su voluntad

De Becker dice que Vallmaj¨® estuvo retenido contra su voluntad en un colegio dirigido por unas monjas canadienses en Byumba. Seg¨²n, el testimonio de un sacerdote ruand¨¦g que logr¨® escapar a Uganda desde esa localidad, todos los religiosos que se encontraban en Byumba fueron asesinados.

Por otro lado, una sobrina del misionero, Carmen Miquel¨®, declar¨® ayer a la Cadena SER que a¨²n mantiene la esperanza de que su t¨ªo est¨¦ vivo. "I?ll contaba [en sus cartas] que tuvo problemas una vez con unos. refugiados que le dijeron: 'Si no te callas, nosotros te matamos". Tambi¨¦n le escribi¨®: "Los amigos en el sufrimiento son verdaderos". Carmen Miquel¨® pidi¨® al Gobierno, a trav¨¦s de los micr¨®fonos de la SEIR, que busque a su t¨ªo: "Aunque dicen que est¨¢ muerto,, no ha aparecido su cuerpo".

El Ministerio de Exteriores confirm¨® ayer que ha emprendido gestiones ante las Naciones Unidas, en Nueva York; el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, en Ginebra, y con representantes del FPR, en Bruselas, para conocer el paradero del sacerdote. Al mismo tiempo, el embajador de Espa?a en Tanzan¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Sanz Pastor, se traslad¨® ayer a la capital (le Uganda, Kampala, para hacer averiguaciones ante el FP11. Una portavoz de Exteriores explic¨® que, en cualquier caso, las gestiones ser¨¢n "largas y complejas", y que sigue sin haber constancia de la muerte del rnisionero.

Exteriores asegur¨® que en Ruanda permanecen a¨²n cuatro monjas y un sacerdote, que se negaron a ser evacuados cuando estall¨® la guerra civil entre hutus y tutsis el pasado 6 de abril.