El videojuego m¨¢s mortal

Doom (Juicio final) es el t¨ªtulo de un juego de ordenador del que se han difundido en Estados Unidos m¨¢s de un mill¨®n y medio de copias desde diciembre. A juzgar por sus efectos, nunca antes ha existido un videojuego tan cautivador. Algunos de sus usuarios confiesan haber pasado m¨¢s de 24 horas seguidas delante de la pantalla. Un lector de la revista Computer Gaming World (El Mundo de los Juegos de Ordenador) asegura que, en su caso, pas¨® un d¨ªa y medio.El secreto de este ¨¦xito radica, seg¨²n Jay Wilbur, uno de sus autores, en el verismo de su violencia envolvente. La sangre fluye a chorros de todos los enemigos extraterrestres a los que el protagonista ataca con un arsenal de armas que incluye pistolas, lanzagranadas, morteros y una sierra el¨¦ctrica. No es la primera, sino la en¨¦sima vez, que la violencia ocupa el centro de estas distracciones, pero en esta ocasi¨®n los autores han acertado con una seducci¨®n m¨¢xima.

Sin una gran base productiva, con un taller de 10 t¨¦cnicos en las afueras de Dallas, los creadores de Doom creen haber encontrado la clave de las tres dimensiones. Otros juegos semejantes cuentan con gr¨¢ficos tridimensionales y permiten moverse a los jugado res hacia adelante o hacia atr¨¢s, a un lado u otro. La diferencia aqu¨ª es que el escenario es un continuum que aviva la sensaci¨®n de estar inmerso en su aventura Tanto en lo perceptual, como en lo emocional, como en lo mental los expertos consideran Doom e juego de computador m¨¢s estremecedor y excitante ideado haste la fecha.

Seis grados de libertad

La afici¨®n de esta clase de entre tenimiento en torno al cual crece una pr¨®spera industria posee un desarrollo oculto a la visi¨®n de buena parte de la sociedad.En la televisi¨®n norteamericana las pel¨ªculas y telefilmes est¨¢n censurados en el lenguaje y en las acciones de violencia, adem¨¢s del sexo. El juego del computer alberga, sin embargo, en su legal clandestinidad la m¨¢xima carga. En la televisi¨®n, las escenas de violencia relacionadas en algunos estudios con el aumento de la criminalidad provocaron una fuerte reacci¨®n de m¨²ltiples asociaciones familiares durante los ¨²ltimos a?os. Paralelamente, nadie dice nada de este otro mundo donde las t¨¦cnicas de participaci¨®n y la intercomunicaci¨®n entre los aficionados han incrementado su atractivo. En el caso de Doom, los llamados hackers, virtuosos de la inform¨¢tica, han introducido modificaciones y difundido sus versiones personales. los creadores, Id Software, facilitaron incluso la clave de acceso ante la seguridad de que llegar¨ªan estas pr¨¢cticas que, de otra parte, han aumentado la popularidad. La historia de alien¨ªgenas en la versi¨®n original ha sido unas veces enriquecida con otras peripecias. Otras veces, los hackers mezclan personajes de mundos ajenos, efectos sonoros de los Simpsons, bromas de los Monty Python, dibujos infantiles, canciones de James Brown.

Con un videojuego anterior titulado Wolfenstein 3-D y personajes nazis, los programadores lograron su primer ¨¦xito. Pero Doom, que probablemente tendr¨¢ versi¨®n cinematogr¨¢fica, lo ha multiplicado por diez.