Sin alarma
LOS RESULTADOS de la segunda ronda de las elecciones generales en Hungr¨ªa han superado en mucho las ya optimistas expectativas de ¨¦xito del Partido Socialista (ex comunista) de Gyula Horn. Con 208 de los 386 esca?os, contar¨¢ con una confortable mayor¨ªa absoluta en el Parlamento. Este hecho y el desastre electoral sufrido por el Foro Democr¨¢tico, hasta ahora mayoritario en el Gobierno, que s¨®lo ha cosechado 34 esca?os, demuestran el dr¨¢stico cambio del clima pol¨ªtico en Hungr¨ªa. Los liberales de la Alianza de Dem¨®cratas Libres alcanzaron los 75 esca?os. Que nadie se alarme. No son los bolcheviques los que triunfan ahora en las urnas para reinstaurar el comunismo en Hungr¨ªa. El Partido Socialista h¨²ngaro est¨¢ dirigido por uno de los hombres que, desde el aparato comunista, m¨¢s y mejor trabajaron en a?os dificil¨ªsimos de transici¨®n para que los h¨²ngaros recuperaran su soberan¨ªa.
Hom fue tambi¨¦n el hombre que decidi¨® abrir la frontera de Hungr¨ªa hacia Occidente en agosto de 1989, y marc¨® as¨ª el fin del tel¨®n de acero y, por extensi¨®n, precipit¨® las revoluciones democr¨¢ticas habidas en Centroeuropa en los meses posteriores. Pero su victoria se debe menos a consideraciones sobre la relevancia hist¨®rica de este l¨ªder de la nueva izquierda h¨²ngara que a otros factores internos. Est¨¢, por un lado, el cansancio de los h¨²ngaros por los inmensos costes sociales de la terapia de choque habida bajo los Gobiernos del Foro Democr¨¢tico. El paro, la pauperizaci¨®n de amplios sectores de la sociedad, la inflaci¨®n y la corrupci¨®n han acabado por arrastrar a la insignificancia pol¨ªtica al partido que hab¨ªa cosechado el voto anticomunista hace cuatro a?os.
Pero tambi¨¦n la intolerancia del partido derechista, sus purgas en los medios de comunicaci¨®n estatales y el juego con la ret¨®rica nacionalista han recibido una contundente respuesta del electorado. El Partido Socialista cosecha los frutos de a?os en la oposici¨®n con una pol¨ªtica razonable y razonada, moderada en su forma. Y ya ha anunciado que, pese a su mayor¨ªa absoluta, quiere gobernar en coalici¨®n con el segundo partido m¨¢s votado, de signo liberal.
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