Un futbolista castigado a perpetuidad sigue jugando
Su equipo, el Ferrocarril, puede ser expulsado de la competici¨®n para siempre
El Ferrocarril, un equipo de f¨²tbol madrile?o, puede desaparecer del mapa el pr¨®ximo mi¨¦rcoles o, en el mejor de los casos, limitar su actuaci¨®n a partidos amistosos. La federaci¨®n, si se demuestran los hechos, no le va a dejar competir oficialmente. La acusaci¨®n es por quebrantamiento de sanci¨®n. A mediados de marzo, uno de sus jugadores, Ricardo G¨®mez, mand¨® a un ¨¢rbitro al hospital. Esa acci¨®n le vali¨® una suspensi¨®n de por vida, pero tanto el futbolista como el Ferrocarril hicieron caso omiso del castigo. Por desgracia para ellos, el pasado domingo les pillaron.
El pasado mes de marzo, Ricardo G¨®mez, tras el partido disputado por el Ferrocarril ante el Tudor, esper¨® al ¨¢rbitro a la salida de los vestuarios y le propin¨® una soberana paliza. La federaci¨®n, en vista de los graves da?os causados, decidi¨® sancionarle de por vida.Pero tanto el agresor como su club se han saltado a la torera esa suspensi¨®n. Y no han tardado demasiado tiempo en hacerlo. El pasado domingo, Ricardo G¨®mez, con el n¨²mero ocho a la espalda, jug¨® con sus compa?eros frente al Parking. Pero los responsables de este equipo descubrieron el pastel.
Ocurri¨® que el entrenador y varios jugadores del Parking le conoc¨ªan. Como conoc¨ªan sus violentos antecedentes. Por eso, acabado el choque, pidieron revisi¨®n de fichas. Fue entonces cuando se comprob¨® lo poco que se parec¨ªa Ricardo G¨®mez a la foto de la ficha correspondiente al n¨²mero ocho del Ferrocarril. Ni siquiera el nombre coincid¨ªa. La federaci¨®n ha citado a declarar a los implicados. Y el mi¨¦rcoles dictar¨¢ una sentencia que, presumiblemente, mandar¨¢ al Ferrocarril fuera de la competici¨®n para el resto de su existencia.
Manuel Bueno, entrenador del Parking, fue uno de los que descubri¨® el fraude: "No es el primer partido que juega tras ser suspendido a perpetuidad", explica. "Cuando comprobamos las fichas vimos que hab¨ªa tres falsas. Y una era la de Ricardo G¨®mez".
El t¨¦cnico del Parking cree que el ¨¢rbitro no actu¨® correctamente, "porque el jugador estuvo todo el partido repartiendo. Y cuando el ¨¢rbitro le advert¨ªa, le contestaba: 'Me da igual, porque ya estoy suspendido a perpetuidad'. Eso me han dicho mis jugadores, que se lo oyeron en m¨¢s de una ocasi¨®n".
Uno de los compa?eros de Ricardo G¨®mez, Jos¨¦ Garc¨ªa, cuyo nombre al parecer figuraba en la ficha correspondiente a aqu¨¦l, aseguraba desconocer totalmente los hechos: "No s¨¦ de qu¨¦ me est¨¢ hablando. El equipo tiene muchos problemas econ¨®micos y no queremos m¨¢s l¨ªos". Pero el l¨ªo mayor puede llegar el mi¨¦rcoles, cuando la federaci¨®n decida que al Ferrocarril se le acab¨® su vida como equipo de f¨²tbol.
Tambi¨¦n el pasado domingo, un jugador del Atl¨¦tico Ripense, de Tercera regional, Francisco Javier Marcos, se despidi¨® del ¨¢rbitro propin¨¢ndole un cabezazo al rostro. No contento con ello, a¨²n tuvo tiempo para amenazarle. La federaci¨®n le ha castigado con 20 partidos, tres m¨¢s de los que le han ca¨ªdo a Jes¨²s Maroto, del Santa Elena, que resolvi¨® su expulsi¨®n con un pu?etazo.
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