El submarino at¨®mico ruso hundido en Noruega puede liberar plutonio en un a?o
Nueva expedici¨®n para medir la radiaci¨®n
La fuga del plutonio de los misiles del submarino at¨®mico ruso Komsom¨®lets, que se hundi¨® junto a Noruega hace cinco a?os, puede comenzar en un plazo de 12 a 18 meses. ?sta es la conclusi¨®n a la que han llegado los constructores de los misiles que llevaba el submarino, despu¨¦s de ver los resultados de la ¨²ltima expedici¨®n a la zona de la cat¨¢strofe, en oto?o del a?o pasado.
Con ayuda de los aparatos ab?sales Mir-1 y Mir-2 se detect¨® que la parte m¨¢s gruesa de los torpedos se rompi¨® con el fort¨ªsimo golpe del submarino contra el fondo del oc¨¦ano. Este hecho, antes ignorado, permite suponer que la fuga de plutonio-239, is¨®topo que tienen las cargas nucleares de los misiles del Komsom¨®lets, puede comenzar mucho antes de lo esperado, dijo a EL PA?S Step¨¢n Kr¨¢vchenko, constructor jefe de Arzarnaz-16, la ciudad secreta donde se dise?an los cohetes nucleares. Las cabezas at¨®micas de ambos misiles contienen 3,2 kilogramos de plutonio-239.Este peligro ha impulsado a Rusia a organizar una nueva expedici¨®n a la zona donde el 7 de abril de 1989 se hundi¨® el Komsom¨®lets y donde hoy descansa a 1.690 metros de profundidad. En la cat¨¢strofe, ocurrida en el mar de Noruega a unos 180 kil¨®metros de la isla Medvezhi, adem¨¢s de perderse un modern¨ªsimo submarino at¨®mico, murieron 49 personas. El pa¨ªs n¨®rdico vive con mucha preocupaci¨®n los posibles efectos del accidente.
Cierres herm¨¦ticos
La pr¨®xima expedici¨®n, que comenzar¨¢ la semana pr¨®xima, y que costar¨¢ casi mil millones de pesetas, tendr¨¢ como objetivo cerrar herm¨¦ticamente las partes peligrosas del buque, instalar absorbentes junto a los misiles y realizar una serie de investigaciones para evaluar la contaminaci¨®n radiactiva en la zona.
Los cient¨ªficos tambi¨¦n desean desarrollar m¨¦todos para medir la radiaci¨®n que sufre el plancton a esas profundidades, ya que existe la posibilidad de que a trav¨¦s de ellos se contaminen los peces que se capturan en la zona. La posibilidad es m¨ªnima, seg¨²n explic¨® el acad¨¦mico Nikol¨¢i Vinogr¨¢dov, del Instituto de Oceanograf¨ªa, pero no se puede descartar. El plancton queda a profundidades menores que las del submarino, pero tambi¨¦n puede encontrarse a 1.500 metros o m¨¢s, es decir, a una profundidad cercana a la del Komsom¨®lets. En primavera, el plancton contaminado puede servir de alimento a los arenques y bacalaos que se pescan en las aguas n¨®rdicas destinados al consumo.
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