La gota gorda
"No les quieren ni los obreros", gritaba Celia Villalobos en Ja¨¦n, a pocos kil¨®metros de Linares, capital de la industria automovil¨ªstica andaluza. El miedo al paro, a la necesidad, ha puesto en pie a un pueblo que, pese a los subsidios, a las redes asistenciales, al clientelismo de clase, se vuelve airado hacia su Gobierno pidi¨¦ndole que le proteja frente a la l¨®gica del beneficio y de la ¨²nica pol¨ªtica econ¨®mica posible, argumento esgrimido por pol¨ªticos socialdem¨®cratas y que, interpretado por economistas japoneses en Linares o alemanes en Barcelona, Seat, siembra la angustia en esta tierra de braceros y terratenientes. Ja¨¦n, aplastada por una luz inclemente, sudaba la gota gorda. El polideportivo donde el PP celebra ba su mitin estaba a rebosar. Era un horno asfixiante, pero la gente se agolpaba en las puertas para entrar. Era un p¨²blico heterog¨¦neo que acud¨ªa al calor de la victoria anunciada y para aplaudir a rabiar. Javier Arenas, la camisa empapada, confesaba que nunca ha sudado tanto y con tanto gusto, y Abel Matutes aliviaba su discurso, por que la falta de aire angustia a cualquiera, y m¨¢s a los hombres a los que les gusta navegar en yate. Hab¨ªa gente que se volv¨ªa sin entrar en el mitin porque el ambiente era irrespirable. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar aceptaba aquel ba?o electoral con su estilo pulcro y serio, de quien se quiere hacer escuchar para que le aplaudan con alg¨²n motivo, cuando la gente que hab¨ªa acudido al polideportivo quer¨ªa s¨®lo gritar "presidente, presidente", sentir que estaba poniendo fin a una d¨¦cada de gobierno socialista y disfrutar anticipadamente de una victoria so?ada. El presidente del Partido Popular hizo un discurso "nacional", en el sentido, afirm¨®, de situarse por encima le los intereses partidarios, ofreciendo su gesti¨®n a todos los ciudadanos, "incluidos los socialistas". Daba la impresi¨®n de que Aznar se siente cada d¨ªa m¨¢s cerca de la responsabilidad de gobernar, y que comienza a difundir, en esta recta final de las elecciones europeas y andaluzas, un esbozo del programa electoral de unas pr¨®ximas elecciones generales.Ja¨¦n, basti¨®n electoral socialista, ofrec¨ªa el pasado lunes a Aznar la victoria relativa de la movilizaci¨®n partidaria.
La combinaci¨®n de esc¨¢ndalos pol¨ªticos y financieros con la "¨²nica pol¨ªtica econ¨®mica posible", como ir¨®nicamente llaman los populares a la pol¨ªtica econ¨®mica de la d¨¦cada socialista, m¨¢s la recesi¨®n, parecen elementos suficientes para provocar un cambio de tendencia en las urnas a un a?o de las elecciones generales. Los populares creen que los socialistas no podr¨¢n escapar esta vez a su agon¨ªa con una urgente transfusi¨®n de votos de izquierda. La tendencia, en su opini¨®n, es irreversible.
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