Se traspasa

LA PROXIMIDAD de las elecciones agudiza la rivalidad entre partidos, pero tambi¨¦n favorece ciertos acuerdos entre instituciones. El desbloqueo de las transferencias de competencias a las comunidades de Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco (y pronto Andaluc¨ªa) es seguramente un reflejo de esto ¨²ltimo. Por una parte, el Gobierno necesita asegurarse el apoyo de los nacionalistas con vistas a los dif¨ªciles meses que seguir¨¢n al 12-J, incluyendo la aprobaci¨®n, en oto?o, de los presupuestos para 1995; pero los nacionalistas tambi¨¦n necesitan presentar ante su electorado unos resultados que demuestren la eficacia, desde su punto de vista, de su pol¨ªtica de colaboraci¨®n con el Gobierno central. As¨ª, como el acuerdo conven¨ªa ahora a ambas partes, unos y otros han cedido en sus pretensiones iniciales para hacerlo posible. El pasado d¨ªa 31 se firm¨® el acuerdo para el tras paso al Pa¨ªs Vasco de un total de ocho competencias estatutarias que forman parte del paquete de 54 planteadas hace dos a?os por el Ejecutivo de Vitoria y ratificado por el pleno del Parlamento aut¨®nomo. Esa cifra comprend¨ªa competencias sobre las que ya exist¨ªa acuerdo de principio, pendientes ¨²nicamente de valoraci¨®n econ¨®mica; otras sobre las que hab¨ªa divergencias de interpretaci¨®n, y estaban pendientes de un acuerdo pol¨ªtico, y, finalmente, alguna que no estaba contemplada en el estatuto, pero pod¨ªa ser objeto de delegaci¨®n.

El anterior traspaso de competencias se produjo en 1987, y tambi¨¦n entonces en v¨ªsperas de unas elecciones. La responsabilidad del bloqueo posterior es compartida. El PNV rechaz¨® reiteradamente suscribir acuerdos parciales, prefiriendo mantener levantada la bandera de la reivindicaci¨®n contra la par¨¢lisis auton¨®mica. Pero frente a esa actitud, el Gobierno se ha venido beneficiando del car¨¢cter asim¨¦trico de la negociaci¨®n: en ausencia de acuerdo, ha retenido competencias que seg¨²n el Estatuto de Gernika corresponden a la comunidad aut¨®noma.

El acuerdo suscrito esta semana con la Generalitat de Catalu?a afecta a siete competencias; m¨¢s importante que su contenido es el hecho mismo del acuerdo, que tambi¨¦n se produce tras a?os de sequ¨ªa transferencial, y que los nacionalistas consideran s¨ªntoma de un giro en la pol¨ªtica auton¨®mica del Gobierno. Tal giro se pondr¨¢ a prueba en los pr¨®ximos meses a prop¨®sito de la deuda sanitaria de la Administraci¨®n central, la participaci¨®n de Catalu?a en los fondos de cohesi¨®n de la Uni¨®n Europea, la modificaci¨®n de la Ley de Costas y, sobre todo, el modelo policial. La existencia de un acuerdo de principio sobre este ¨²ltimo tema, si bien en una perspectiva de largo plazo, parece ser la principal baza de Pujol a favor de su pol¨ªtica del paso a paso.