El "comando Madrid", principal fracaso en la lucha contra ETA
La Brigada de Informaci¨®n de Madrid sabe que ETA cuenta con una red de viviendas y al menos un local donde prepara los coches bomba que utiliza para cometer sus atentados en la capital. Pero de nada han servido hasta ahora las investigaciones para localizar estos escondites. Tampoco ha obtenido la operaci¨®n especial en los barrios de Aluche y en el paseo de Extremadura, zona en la que los etarras han actuado repetidamente en los ¨²ltimos a?os.La ¨²ltima pista para capturar al comando Madrid data de junio de 1992, cuando la detenci¨®n en Francia del etarra Miguel ?ngel Gil Cervera permiti¨® llegar hasta una presunta integrante del grupo, domiciliada en un piso del n¨²mero 71 del paseo de Extremadura. En octubre de ese mismo a?o, la sospechosa desapareci¨®n pese a que estaba siendo vigilada por la polic¨ªa.
En la lucha contra ETA ha habido, importantes ¨¦xitos, pero fuentes policiales se?alan que no todos los que hubieran sido deseables teniendo en cuenta el potencial econ¨®mico, y humano que se emplea en esta misi¨®n. El comisario Manuel Ballesteros, jefe del gabinete de informaci¨®n de Interior; Jes¨²s Mart¨ªnez Torres, comisario general de Informaci¨®n; y el coronel Enrique Rodr¨ªguez Galindo, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Guip¨²zcoa, est¨¢n considerados como los adalides de la batalla anti-ETA, pese a que son muchos los polic¨ªas que cuestionan su permanencia en el c¨¢rgo despu¨¦s de tantos a?os.
La "vieja guardia'
"Ballesteros, Mart¨ªnez Torres y Galindo convencen a los sucesivos ministros del Interior de que su relevo tendr¨ªa efectos nefastos", se queja un polic¨ªa afiliado al PSOE, que no oculta su poca simpat¨ªa hacia esta vieja guardia. El diputado de IU L¨®pez Garrido destaca que "hay un permanente chantaje con el terrorismo para evitar la renovaci¨®n en la polic¨ªa y la Guardia Civil".
Tanto Belloch como la viceministra de Interior, Margarita Robles, no han querido pronunciarse sobre el relevo de Ballesteros, recientemente condenado por prevaricaci¨®n, argumentando que antes han de analizar la situaci¨®n. Pero ¨¦ste, seg¨²n fuentes de Interior, est¨¢ "desanimado", y eso induce a pensar que su relevo est¨¢ cerca.
Durante el mandato socialista, adem¨¢s, la posici¨®n del Gobierno frente al fen¨®meno etarra ha variado desde la negociaci¨®n de Argel hasta la dura represi¨®n policial que ahora quiere el superministro Belloch, pasando por otras fases de "contactos" o "tomas de temperatura". Esto ha ocasionado un evidente desconcierto entre los polic¨ªas y guardias civiles antiterroristas, algunos de los cuales han decidido pedir el cambio a otras brigadas.
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