"El futuro de la ¨®pera est¨¢ en la televisi¨®n", afirma el bar¨ªtono italiano Ruggero Raimondi

Desde de que protagoniz¨® Don Giovanni bajo la direcci¨®n de Joseph Losey, el bajo bar¨ªtono italiano Ruggero Raimondi (Bolonia, 1941) es para muchos el seductor por excelencia. Sus incursiones cinematogr¨¢ficas han popularizado su rostro, pero su prestigio se ha labrado en los escenarios l¨ªricos, dando vida a Felipe II, Don Quijote o Boris Godunov. Raimondi, que hoy debuta en el Palau de la M¨²sica de Barcelona, considera que el mejor medio para divulgar la ¨®pera es la televisi¨®n. "Cuando se reconstruya, el Liceo deber¨ªa tener su propio estudio de televisi¨®n", afirma.

A pesar de su imponente presencia, con 1,90 de altura, Raimondi exhibe una amabilidad, una naturalidad y un sentido del humor que rompe cualquier distancia. Advierte que, a estas alturas de su carrera, agradece hasta las cr¨ªticas m¨¢s negativas sobre su tipolog¨ªa vocal. "Soy un bajo que ha cantado determinados papeles de bar¨ªtono. Pero lo que siempre me ha importado es crear emociones al p¨²blico", explic¨® ayer en Barcelona. El cantante cree que las nuevas generaciones de voces tienen una s¨®lida preparaci¨®n t¨¦cnica, pero lamenta que ese tecnicismo limite la creatividad y la entrega en el escenario. "La ¨®pera, como los toros, necesita sangre y pasi¨®n".Raimondi, que considera el teatro "como una droga", reconoce lo duro que es el momento del retiro para un cantante. "Ver a una soprano de 60 a?os dando vida a una tierna jovencita enamorada es algo pat¨¦tico. Yo he dejado de interpretar a Don Juan porque no me parece serio hacerlo con los 103 kilos que peso".

El cantante italiano volver¨¢ a cantar en Madrid el pr¨®ximo mes de julio con La italiana en Argel, de Rossini, que el Teatro de la Zarzuela presenta en una producci¨®n de la ¨®pera de Montecarlo dirigida esc¨¦nica mente por Pier Luigi Pizzi y musicalmente por Alberto Zedda .Raimondi, que clausura hoy la temporada del Palau 100, frecuenta cada vez m¨¢s el mundo del recital, con programas como el que ha preparado para su deb¨² en el Palau: arias y canciones de Bellini, Liszt, Duparc, Faur¨¦ e Ibert, acompa?ado por el pianista Edelmiro Arnaltes.

Despu¨¦s de su recital en Barcelona, Raimondi viajar¨¢ a Sarajevo, donde el pr¨®ximo d¨ªa 19 cantar¨¢ el Requiem, de Mozart, bajo la direcci¨®n de Zubin Mehta, con el tenor Josep Carreras y la soprano Cecilia Gasd¨ªa. "Es horroroso pensar que a s¨®lo dos horas de avi¨®n se est¨¢ viviendo una gran tragedia. Muchos cantantes colaboramos en actos ben¨¦ficos, aunque no le demos publicidad", explica.

Raimondi es, como el tenor Pl¨¢cido Domingo y el bajo-bar¨ªtono Jose Van Dam, uno de los pocos cantantes de ¨®pera que han frecuentado el mundo cinematogr¨¢fico. Adem¨¢s de Don Giovanni, de Losey, y Carmen, de Francesco Rosi, ha protagonizado Boris Godunov bajo la direcci¨®n de Zulawski y una pel¨ªcula que nada ten¨ªa que ver con la ¨®pera: La vie est un roman, de Alain Resnais. "El cine me ha dado una popularidad que no habr¨ªa conseguido s¨®lo en la escena. Cuando Losey me eligi¨® para protagonizar Don Giovanni llevaba a?os cant¨¢ndolo en teatro, pero no estaban las c¨¢maras para inmortalizarlo. Despu¨¦s del ¨¦xito de la pel¨ªcula me han considerado uno de los grandes int¨¦rpretes de la obra", explica.

A pesar de su experiencia, Raimondi se muestra esc¨¦ptico ante el matrimonio de la ¨®pera y el cine. "La ¨®pera es un espect¨¢culo elitista y poco comercial, como el teatro. Y llevarla al cine es dificil y muy costoso. Don Giovanni es un cl¨¢sico porque Losey fue un genio que supo reflejar en la pel¨ªcula sus grandes ideas. Pero todos los que despu¨¦s han buscado reproducir la monumentalidad de su propuesta esc¨¦nica han fallado estrepitosamente".

El a?o pasado, Raimondi particip¨® en Madrid en el programa Los divinos, retransmitido a m¨¢s de 40 pa¨ªses por Mundovisi¨®n, y en Roma intervino en la versi¨®n televisiva de Tosca, ambientada en los escenarios naturales donde transcurre la acci¨®n de la ¨®pera de Puccini. "La televisi¨®n es el medio del futuro. Los macroconciertos son una buena forma de atraer al p¨²blico, pero todos nos hemos vuelto muy c¨®modos y la televisi¨®n permite disfrutar el espect¨¢culo en casa. Creo que se deber¨ªa trabajar m¨¢s en las f¨®rmulas para llevar la ¨®pera a la televisi¨®n", explica el cantante.