De la Rosa ocult¨® cuantiosas p¨¦rdidas en Tibidabo
La auditor¨ªa revela que los n¨²meros rojos de 1993 oscilan entre 6.800 y 11.000 millones
La auditor¨ªa de Grand Tibidabo sobre el a?o 1993, elaborada por Ernst & Young, pone al descubierto que las p¨¦rdidas de 319 millones admitidas por la direcci¨®n se elevan al menos a 6.800 millones y podr¨ªan alcanzar los 11.000 millones de pesetas. La gesti¨®n realizada por Javier de la Rosa ha vaciado los activos de la sociedad y ha pulverizado los ahorros de sus m¨¢s de 9.000 peque?os accionistas. Cr¨¦ditos concedidos a s¨ª mismo, compras de participaciones a sus propias empresas violando los estatutos sociales, cr¨¦ditos cruzados con las filiales, hipoteca de la mayor¨ªa de las propiedades para garantizar cr¨¦ditos bancarios, m¨¦todos todos ellos que resumen el proceder del financiero en Grand Tibidabo y recuerdan sus viejos tiempos al frente del Grupo Torras.El informe de los auditores estima las p¨¦rdidas reales del ejercicio en m¨¢s de 6.800 millones de pesetas, en lugar de los 319 reconocidos por De la Rosa. Los auditores dejan abierta la puerta a la posibilidad de que esas p¨¦rdidas se incrementen en 5.000 millones m¨¢s si Javier de la Rosa no devuelve los cr¨¦ditos que debe a Grand Tibidabo. Como consecuencia de todo ello, Ernst & Young reconoce que s¨®lo puede emitir una opini¨®n limitada y que "la cuenta de p¨¦rdidas y ganancias consolidada no presenta el resultado consolidado de las operaciones del ejercicio anual".
Este cuadro se completa con la crisis de liquidez que la empresa padece a la vista de la situaci¨®n a 31 de diciembre pasado. Con una tesorer¨ªa te¨®rica de 1.500 millones debe hacer frente a deudas a corto plazo de 10.000 millones.
Dudas sobre el futuro
Los auditores expresan serias dudas sobre las perspectivas de la sociedad controlada por el financiero. Para justificar el futuro de Grand Tibidabo -que hace poco m¨¢s de dos a?os ten¨ªa 30.000 millones de pesetas en sus cuentas y ahora no puede hacer frente a ning¨²n pago- De la Rosa y su equipo han presentado a los auditores estudios en los que se afirma que las inversiones realizadas "aseguran la continuidad del grupo". Sin embargo, los auditores recelan de esa opini¨®n al se?alar que "en caso de que las previsiones no se cumpliesen en el futuro o existiesen factores que variasen negativamente los objetivos de negocio establecidos, podr¨ªa no ser de aplicaci¨®n dicho principio".El informe comienza se?alando que han quedado exclu¨ªdas del an¨¢lisis, por estar en manos de otros auditores, las cuentas de Bamsa, CNL Nikols, Cinepaq, Tibidabo Leisure, Parque de Atracciones Tibidabo y Guadalmina, que en conjunto representan unas inversiones de 14.188 millones.
Las limitaciones, recogidas en el p¨¢rrafo 3, comienzan con las deudas de De la Rosa con Grand Tibidabo, por 2.030 millones de pesetas, sobre cuyas garant¨ªas de cobro la sociedad no ha facilitado ninguna informaci¨®n, seg¨²n el informe. De hecho, estos 2.030 millones formaban parte de una deuda a¨²n mayor, superior a los 6.400 millones de pesetas. De la Rosa pag¨® parte de esa deuda, 4.400 millones, endos¨¢ndole a Grand Tibidabo la cl¨ªnica Teknon, por 2.200 millones, y los terrenos donde esta se encuentra, por 1.800 millones.
Los auditores ponen un serio interrogante sobre la validez de esa operaci¨®n: Grand Tibidabo "adquiri¨® durante el ejercicio el 50% de New Teknon. Para que pueda considerarse efectiva la operaci¨®n, a efectos econ¨®micos, es necesario que est¨¦ ratificada por el Consejo de Administraci¨®n de New Teknon". Esta aprobaci¨®n no se ha producido, y de hecho no es probable que se produzca, ya que los otros socios de la cl¨ªnica, el grupo norteamericano NME, la consideran nula y est¨¢n dispuestos a ir a los tribunales para que sea cancelada.
Por lo tanto, a efectos reales, la deuda de De la Rosa con Grand Tibidabo sigue siendo de m¨¢s de 4.230 millones -sin contar los 1.800 de los terrenos-, sin que, de acuerdo con los auditores, exista constancia de cu¨¢les son las garant¨ªas aportadas por el financiero para asegurar su pago.
Otra de las salvedades m¨¢s relevantes, ya recogida en el informe del a?o anterior, es la referida a los pagar¨¦s de la empresa Corporaci¨®n Alimentar¨ªa Ib¨¦rica (CAI), por 2.708 millones, relacionada con el abogado Joan Piqu¨¦ Vidal, hombre de confianza de De la Rosa. El p¨¢rrafo 5 del informe refleja que la empresa alimentaria est¨¢ en quiebra judicial y los auditores no han aceptado el argumento de los gestores de Grand Tibidabo de que "existe un acuerdo verbal, mediante el cual y con independencia de los activos empresariales que se asignen, se garantizar¨¢ la deuda diferencial mediante fincas en explotaci¨®n agr¨ªcola".
Activos sobrevalorados
Otro de los recursos preferidos por De la Rosa y sus colaboradores, la contabilizaci¨®n inflada de los activos, no ha sido admitido por los auditores. As¨ª ha ocurrido con Grand Pen¨ªnsula, sociedad encargada de construir el parque Tibigardens, recientemente vendida a La Caixa y el grupo Pearson, y la empresa de distribuci¨®n de pel¨ªculas Cinepaq, tambi¨¦n traspasada. Seg¨²n el informe, estos activos "est¨¢n sobrevalorados en 2.633 millones de pesetas". Como consecuencia de ello, se produce tambi¨¦n una sobrevaloraci¨®n del fondo de comercio de esas sociedades por 1.804 millones.Entre las numerosas operaciones destinadas a generar beneficios artificiales, la auditor¨ªa recoge que Diset, una filial de Bamsa, a su vez filial de Grand Tibidabo, vendi¨® a esta ¨²ltima su nave industrial, situada en la Zona Franca de Barcelona, lo que le permiti¨® generar beneficios de 283 millones incluidos en las cuentas consolidadas del grupo.
Grand Tibidabo emiti¨® un comunicado ayer tarde en el que afirma que "se provisionar¨¢n 2.708 millones por los pagar¨¦s de CAI, por la realizaci¨®n de participaciones (b¨¢sicamente Grand Pen¨ªnsula y Cinepaq) se ajustar¨¢ la cuenta de resultados en 2.450 millones; y se aceptar¨¢ la sugerencia del auditor para retroceder el apunte contable de 785 millones de pesetas relacionados con la ampliaci¨®n de capital de Tibigolf Guadalmina".
Dinero ajeno, beneficio propio
Grand Tibidabo ten¨ªa en abril de 1992 30.000 millones de pesetas procedentes de la antigua CNL. La gesti¨®n de De la Rosa ha evaporado ese capital, que ha utilizado en su beneficio en numerosas Operaciones, a pesar de te ner tan s¨®lo el 30% del capital, y ha colocado a la sociedad ante una grave crisis de liquidez. ?stas han sido las principales decisiones tomadas por el finan ciero.Tibidabo. Nada m¨¢s ingresar los 30.000 millones. De la Rosa hizo que la antigua CNI, le comprara a ¨¦l mismo por 3.600 millones el 30% de Tibidabo, otra de las sociedades bajo su control. El beneficio obtenido por el financiero en la operaci¨®n fue de 1.300 millones.
Prima. En 1992 oblig¨® a Grand Tibidabo a prestar 8.000 millones a Prima Inmobiliaria, que pocos meses despu¨¦s suspendi¨® pagos. Finalmente, los cr¨¦ditos se cancelaron por varias propiedades inmobiliarias, como la de Guadalmina, en M¨¢laga,y unas naves industriales en Coslada (Madrid).
Quail. A lo largo de los dos a?os de vida de Grand Tibidabo, De la Rosa ha utilizado la caja de la sociedad para financiarse a. s¨ª mismo, hasta una cifra que ha superado los 6.000 millones, sin contar con los gastos corrientes que le ha imputado, que seg¨²n algunas fuentes alcanzan los 1.000 millones.
Teknon. A fin de cancelarse los cr¨¦ditos concedidos a s¨ª mismo con cargo a Grand Tibidabo, De la Rosa le vendi¨® el 50% de la cl¨ªnica Teknon por 2.200 millones a pesar de que su valor nominal era de 1.200. En el paquete iban incluidos los terrenos, otros 1.800 millones, y las deudas de la cl¨ªnica. De la Rosa obtuvo 625 millones de beneficio.
CAI. Grand Tibidabo financi¨® a Ram¨®n Fiter, amigo del abogado Joan Piqu¨¦ Vidal, mano derecha de De la Rosa, la compra de un paquete de control de Urbas. Grand Tibidabo acab¨® con 2.708 millones en pagar¨¦s de CAI, ahora incobrables por estar quebrada.
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