"Los italianos est¨¢n hartos del tiro al plato gubernamental"
El magnate de la comunicaci¨®n Silvio Berlusconi, de 57 a?os, lleg¨® en marzo al poder de la mano de su partido, Forza Italia, aglutinado con federalistas y neofascistas. Tres meses despu¨¦s, considera que ha revalidado su triunfo en las euroclecciones del pasado domingo -sus socios de la Liga Norte han sido castigados en las urnas- porque los italianos desean estabilidad pol¨ªtica.
PAOLO GUZZANTI El presidente del Ejecutivo italiano sale reforzado de las elecciones al Parlamento Europeo y su movimiento pol¨ªtico Forza Italia se erige en el eje central del centro-derecha instalado en el Gobierno.
Pregunta. ?Esperaba un plebiscito electoral de este calibre?
Respuesta. ?Por qu¨¦ llamarlo plebiscito? En los plebiscitos se responde con un s¨ª o un no. En este caso la elecci¨®n ha sido m¨¢s compleja, eran unas elecciones con el viejo m¨¦todo proporcional. Digamos que ha sido una victoria pol¨ªtica del movimiento que he fundado y de la coalici¨®n que conforma el Gobierno: lo que se ha obtenido es una mayor¨ªa absoluta de consensos. Y, sinceramente, me esperaba este resultado. No por vanidad ni por leg¨ªtimo orgullo, sino por una motivaci¨®n racional: los italianos tienen sentido pol¨ªtico, son personas l¨²cidas, y ahora que han elegido un Gobierno quieren que tenga la posibilidad de gobernar, est¨¢n hartos del tiro al plato gubernamental. Es un deporte que les ha desilusionado.
P. ?Cu¨¢l es, en su opini¨®n, la raz¨®n principal del trasvase de nuevos electores hacia Forza Italia desde las elecciones legislativas a las europeas?
R. La confianza depositada en nosotros, en la coalici¨®n y en la nueva clase dirigente, que no es una confianza incondicional, sino m¨¢s bien una confianza en un lenguaje discreto pero determinado, en un estilo de gobierno pr¨¢ctico, en una capacidad de simplificar los problemas y comunicarlos sin tantos ambages, sin empobrecer el sentido de la batalla civil. Creo que Forza Italia ha expresado correctamente este esp¨ªritu; no es y no ser¨¢ un nuevo partido; es, por el contrario, un programa y un estilo de gobierno, es la promesa de un gobierno de las instituciones: despu¨¦s de tanta supremac¨ªa de los aparatos de partido, es esto lo que los italianos desean y por eso nos han votado.
P. Precisamente porque se trata de un refer¨¦ndum sobre su persona y su pol¨ªtica, como usted ha pedido, el resultado le carga de responsabilidad.
R. Me he presentado como candidato y no niego que me siento feliz por los resultados in cluso a nivel personal. Es m¨¢s, deseo dar las gracias a un pa¨ªs que ha sido tan generoso conmigo. Pero no se ha tratado de un refer¨¦ndum sobre Silvio Berlus coni. Cuando se haga, si se hace, una elecci¨®n directa del jefe del Ejecutivo; entonces y s¨®lo entonces se podr¨¢ hablar de una elecci¨®n personal. Lo que ahora se ha premiado y reforzado ha sido un liderazgo y un programa y un estilo. La responsabilidad que siento no es menor por esto.
P. Usted prefiere a los populares y a los liberales: ?a qu¨¦ grupo europeo se unir¨¢n los diputados de Forza Italia?
R. Giscard d'Estaing, a quien nadie puede negar su talante liberal y democr¨¢tico, se ha pasado al Grupo Popular Europeo. En Estrasburgo no hay fronteras ni empalizadas, o son menos r¨ªgidas, menos ligadas a ra¨ªces ideol¨®gicas. Creo que el liberalismo italiano es hist¨®ricamente fr¨¢gil porque no ha contado con los valores del catolicismo liberal. El movimiento Forza Italia tiene fuertes ra¨ªces, que personalmente pienso cultivar, en el mundo cat¨®lico: un mundo cada vez m¨¢s abierto, formado incluso por culturas y lenguajes diferentes, un mundo desde cuyo seno se ven con lucidez los grandes problemas de nuestra ¨¦poca, los temas tan queridos por Juan Pablo II como la familia, el desequilibrio entre pa¨ªses ricos y pa¨ªses pobres, la libertad que puede ser practicada sin perder el contacto con la solidaridad humana y social.
P. ?C¨®mo explica el ins¨®lito resultado en Mil¨¢n, donde Forza Italia ha desbancado a la Liga?
R. Mil¨¢n y la regi¨®n de Lombard¨ªa buscan desde hace un a?o una representaci¨®n para sus problemas: creo que sobre estos resultados ha influido la seriedad y el rigor, as¨ª como la sobriedad y el rechazo de la reyerta, que es lo que nos caracteriza.
P. ?Es verdad, entonces, que Berlusconi devora a Bossi?
R. No devoro a nadie y Alianza Nacional es una muestra de esto. Trato de que se al¨ªen fuerzas diferentes para obtener resultados comunes. No tengo resentimiento hacia Umberto Bossi. Espero que no caiga en la tentaci¨®n de la neurosis, de la inestabilidad y de la autofagia.
P. Muchos de sus seguidores, despu¨¦s de las elecciones han invitado a la Liga a reflexionar: ?o a sustituir el liderazgo de Bossi?
R. No me interesa el liderazgo de los dem¨¢s.
P. Usted no excluye recurrir a nuevas elecciones: ?es una amenaza a la Liga?
R. Es el jefe del Estado el que decide sobre las elecciones. El que decide una alianza y las posibilidades que tiene de avanzar. Nosotros avanzamos, con mayor fuerza y entusiasmo que antes.
P. Usted ha dicho que no se esperaba el resultado que han obtenido los populares: ?esperaba una derrota?
R. A los populares [ex democristianos] les deseo una recuperaci¨®n del consenso y de su papel pol¨ªtico, pero en la direcci¨®n que considero justa: el gobierno de la sociedad, en un ¨¢rea de centro pol¨ªtico moderado, con un programa liberal. Estoy trabajando por esta perspectiva, leg¨ªtimamente y en el respeto de su autonom¨ªa de reflexi¨®n. Creo que es inevitable un encuentro, sin vencidos ni vencedores.
P. ?Es verdad que en un futuro pr¨®ximo Forza Italia y Alianza Nacional podr¨ªan crear un ¨²nico movimiento?
R. Debemos trabajar con Alianza Nacional, con la Uni¨®n de Centr¨® y con los democristianos en la l¨®gica de un programa pol¨ªtico de coalici¨®n, en la l¨®gica del polo de las libertades y de la buena administraci¨®n que ha prevalecido en las elecciones. pol¨ªticas y ha dado un Ejecutivo al pa¨ªs. Dentro de esta l¨®gica, se est¨¢ llevando a cabo con Alianza Nacional y con Fini una colaboraci¨®n muy leal.
P. Despu¨¦s del triunfo de las elecciones europeas, ?el deseo de cobrar las cuentas pendientes en la mayor¨ªa crecer¨¢ o podr¨¢ controlarlo?
R. No existe tal deseo. Gobernar quiere decir tener los instrumentos para intervenir con eficacia en la econom¨ªa, en la seguridad ciudadana y en el orden p¨²blico, en la pol¨ªtica exterior. ?Qu¨¦ tiene que ver con ello pasar cuentas? P. Concretando, ?continuar¨¢ la ofensiva contra la RAI y los peri¨®dicos?
R. Conozco s¨®lo una ofensiva en la RAI: la de la empresa que se opone a un presupuesto equilibrado y a una gesti¨®n racional. El nuevo Consejo de Administraci¨®n ha realizado un esfuerzo para restablecer una situaci¨®n muy deficitaria. Pero me pregunto si es suficiente. Desenredaremos la madeja con equilibrio. Por lo que respecta a los peri¨®dicos, ninguna pol¨¦mica por mi parte, ser¨ªa absurdo. Me limito al di¨¢logo normal que un pol¨ªtico dem¨®crata construye con quienquiera que le critica. Alguna vez se tiene el derecho de responder, ?o no?
P. ?C¨®mo imagina el futuro de Forza Italia?
R. Un futuro espl¨¦ndido, con un movimiento de opini¨®n que se relaciona con sus electores y con el Gobierno del pa¨ªs para construir la justa inserci¨®n social de las instituciones en vez de un aparato, un filtro o un muro divisorio entre instituciones y sociedad.
P. ?Qu¨¦ piensa de Occhetto y del agradecimiento que le ha expresado el d¨ªa de su dimisi¨®n?
R. He dicho varias veces que Occhetto tiene una carga de simpat¨ªa humana bastante considerable. Su dimisi¨®n es un gesto de equilibrio y de sabidur¨ªa pol¨ªtica sobre la que dejo que juzguen los militantes y los dirigentes de su partido.
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