Dos retrospectivas recogen en Londres la poco conocida obra de R. B. Kitaj

Dos retrospectivas, de pinturas en la Tate Gallery y de grabados en el Museo Victoria y Albert, m¨¢s una muestra de los ¨²ltimos trabajos de R. B. Kitaj, de 61 a?os, se presentan estos d¨ªas en Londres. Una oportunidad ¨²nica para estudiar la obra de este artista jud¨ªo-americano que rara vez exhibe o se deja ver en p¨²blico."Observar a esta familia catalana emerger del fascismo para vivir en paz me produjo extra?as jugarretas. Envidi¨¦ su afinidad electiva por aquello que consideraban suyo. Me lo tom¨¦ en serio, me desped¨ª de Catalu?a y emprend¨ª la b¨²squeda de mis propias afinidades electivas", escribe R. B. Kitaj sobre Vivir en paz, el cuadro que pint¨® entre 1973 y 1974.

Para entonces, Kitaj, americano y residente en Londres desde los a?os 60, llevaba m¨¢s de una d¨¦cada plasmando lienzos y grabados. Pero, como sugiere su interpretaci¨®n de Vivir en paz, fue en Catalu?a, en los 70, cuando formul¨® cuestiones sobre su identidad.

El artista, compa?ero de estudios de David Hockney, pronto de una de las figuras m¨¢s influyentes del figurativismo y del pop-art brit¨¢nico. Kitaj, de padres jud¨ªos, se concentr¨® en la historia y evoluci¨®n de su pueblo y sus retratos le servian para hablar de la violencia, del fascisino, de la- libertad o de lo que le suscitaban la literatura y sus grandes ¨ªdolos: Miguel ?ngel, C¨¦zanne, Degas y Picasso.