El ojo m¨¢gico

En la Feria del Libro de Madrid, como en las elecciones europeas, ha arrasado la derecha. Enhorabuena, de verdad. Sin embargo, hab¨ªa entre los libros de derecha triunfadores uno de centro titulado El ojo m¨¢gico. Se trata de un curioso volumen en cuyas hojas miras una cosa y ves otra. La pena es que pod¨ªa haber sido un libro de izquierdas, porque yo creo que ser de izquierdas consiste en eso, en ver lo que hay debajo de las buenas maneras aparentes. Lo malo es que debajo de la realidad aparente de estas l¨¢minas no se ven m¨¢s que tonter¨ªas, por eso digo que es un libro de centro.Ahora, eso s¨ª, son tonter¨ªas muy bien dibujadas (canguros, ciervos, dinosaurios, estrellas ... ), pero que no explican el mundo. El centro se caracteriza por eso, porque no es capaz de explicar el mundo, aunque a veces proporciona hallazgos metodol¨®gicos impresionantes. El hallazgo metodol¨®gico de este libro consiste en que si desenfocas la mirada frente a un dibujo abstracto, poco a poco vas viendo c¨®mo surgen de ¨¦l formas no ya figurativas, sino en relieve, parece que las puedes tocar. Lo abstracto, a veces, no es m¨¢s que el envoltorio de lo figurativo. Desde que conozco El ojo m¨¢gico, siempre que me encuentro frente a algo abstracto desenfoco la mirada, y por lo general dentro no hay m¨¢s que un par de casta?eras costumbristas.

Ahora mismo, si desenfocas la mirada, te das cuenta de que los votos del PP han salido de unos huevos incubados por el PSOE. Adem¨¢s, es que se ve con una claridad incre¨ªble, como los canguros de El ojo m¨¢gico, parece que los puedes tocar, los huevos. Pero lo fascinante es que si fuerzas los ojos un poco m¨¢s, enseguida adviertes que se trata de una ilusi¨®n, porque es la realidad, la que te toca a ti los huevos y no al rev¨¦s, como siempre por otra parte.