Pastrana y Samper tratan hoy de romper el empate en su disputa por la presidencia de Colombia
Bajo la sombra de la abstenci¨®n -que en la primera vuelta del 29 de mayo alcanz¨® el 65%- y con un mismo nivel de preferencia en torno al 48%, seg¨²n las encuestas, el liberal Ernesto Samper y el conservador Andr¨¦s Pastrana se juegan hoy en las urnas, en la segunda vuelta, la presidencia de Colombia. La ¨²ltima fase de la campa?a para la sucesi¨®n de C¨¦sar Gaviria, que en agosto asumir¨¢ la secretar¨ªa general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), se caracteriz¨® por los desesperados intentos de Samper y Pastrana en agrupar nuevas fuerzas en tomo a sus candidaturas y romper el empate t¨¦cnico que en la primera vuelta dio al candidato liberal una ventaja de s¨®lo 18.700 votos.
En total, 17 millones de colombianos han sido llamados a las urnas. Al letargo y a la desconfianza hacia la clase pol¨ªtica que mostr¨® el electorado en la primera vuelta, los candidatos a la presidencia colombiana han tenido que a?adir ahora otro enemigo: el s¨ªndrome del f¨²tbol provocado por el Campeonato Mundial que se desarrolla en Estados Unidos, y en el que la selecci¨®n nacional colombiana figura entre los equipos con grandes aspiraciones de ganar el torneo.Sobre Samper, abogado y economista de 42 a?os, con formaci¨®n socialdem¨®crata, pesa el desgaste de los ocho a?os que lleva el liberalismo en el poder con las sucesivas Administraciones de Virgilio Barco (19861990) y C¨¦sar Gaviria. A su favor tiene el respaldo de la colectividad liberal, tradicionalmente mayoritaria, que en esta ocasi¨®n se presenta sin fisuras y con la adhesi¨®n de sectores de la antigua guerrilla del Movimiento 19 de Abril, ortodoxos del partido y de organizaciones de minor¨ªas negras e ind¨ªgenas, adem¨¢s de grupos cristianos y protestantes.
Pastrana, que en agosto cumplir¨¢ 40 a?os, hijo del ex presidente conservador Misael Pastrana (1970-1974), se postula como candidato por encima de los partidos y como abanderado de los intereses de la juventud y de la mujer, franjas en las que obtendr¨¢, previsiblemente, su mayor caudal de votos. Abogado y con experiencia como periodista y presentador de televisi¨®n, ha logrado proyectar con ¨¦xito una imagen de candidato del cambio al margen de clientelismos pol¨ªticos.
En v¨ªsperas de esta segunda vuelta de las presidenciales, la sensaci¨®n es la ausencia de grandes diferencias entre los candidatos, aunque los polit¨®logos advierten que un Gobierno de Samper matizar¨ªa con una mayor inversi¨®n social los efectos del plan de ajuste neoliberal llevado por Gaviria, mientras que Pastrana mantendr¨ªa esta orientaci¨®n.
El apretado margen de diferencia, el 0,4% de venta a para Pastrana que se?alan las encuestas, condujo a que los candidatos se apropiaran paulatinamente de ideas del contrincante en sus promesas en temas que podr¨ªan proporcionarles algunos votos suplementarios, como es el caso de promesa de la eliminaci¨®n del servicio militar obligatorio que originalmente propuso Pastrana y luego incorpor¨® Samper. A la inversa, Pastrana incluy¨® m¨¢s mensajes de corte social y le dio relativo protagonismo a las minor¨ªas ind¨ªgenas.
En lo que s¨ª resultaron irreconciliables fue en el aspecto religioso que la semana pasada lleg¨® a prefigurar una guerra santa como las que marcaron las elecciones colombianas hasta mediados de este siglo.
Aunque oficialmente la Iglesia cat¨®lica hizo un llamiento en el que ped¨ªa el voto en conciencia, algunos obispos invitaron desde los p¨²lpitos a que los liberales votasen en blanco, en represalia por la alianza de Samper con los protestantes.
El s¨¢bado, Samper alent¨® a su electorado anunciando que reactivar¨¢ el sector agr¨ªcola, principal punto d¨¦bil del Gobierno de Gaviria, y dijo que no negociar¨¢ con la oposici¨®n sus programas sociales.
Prastana, m¨¢s efectista, le pidi¨® a Samper que jure ante Dios y su conciencia que su campa?a no ha recibido dinero del narcotr¨¢fico.
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