'Mi camisa' de Lauro Olmo
"Mira hija, cuando me cas¨¦ con tu padre vinimos a vivir provisionalmente a esta chabola. En ella naciste t¨² y el Agustinillo. Y seguimos aguantando. Era provisionalmente".Son palabras de Lola, un personaje vivo, paciente y combativo. Hace 32 a?os que vi La camisa, y me estremeci¨® el coraz¨®n conmovi¨¦ndome el pensamiento. Era un problema social que su autor viviera en el viejo barrio de Pozas madrile?o. Estas expresiones emocionadas por el ¨ªmpetu juvenil se las transmit¨ª a Lauro Olmo con mi irrefrenable admiraci¨®n.
Pero esta admiraci¨®n no era ef¨ªmera, como el Grupo Ten de teatro que fundara 10 a?os despu¨¦s para representar su obra. Fue el a?o pasado cuando se cumplieron 20 de nuestra puesta en escena.
Reun¨ª a un grupo de j¨®venes estudiantes en vacaciones, campesinos y otras profesiones para organizar nuestro prop¨®sito: representar La camisa, de Lauro Olmo, por ser una obra magistral teatralmente y una obra social de tremendas cualidades humanas. Con su recaudaci¨®n ¨ªbamos a iniciar la creaci¨®n de bibliotecas p¨²blicas.
Aquel verano del 73 me desplazaba de Madrid a Nov¨¦s (Toledo). Se hicieron los decorados, compramos con nuestro dinero un enorme tel¨®n de pl¨¢stico negro, encargamos a una imprenta los programas, se public¨® en el peri¨®dico, dio la noticia la radio y Televisi¨®n Espa?ola hablaba por primera vez del pueblo sobre nuestra representaci¨®n.
Lauro lleg¨® al pueblo; fue a verme con Pilar -su fiel esposa- al cine donde todav¨ªa d¨¢bamos los ¨²ltimos toques. Y sal¨ª del escenario. S¨®lo hicimos unos 12 o 13 ensayos. "?El autor!", la gente le miraba con cari?o. "?Es Lauro Olmo!", dec¨ªan los aficionados, que en estepueblo nunca recibieron a un escritor de su talla. Mientras caminaba con Lauro, yo recordaba la censura. El p¨¢rroco de entonces no ve¨ªa bien la obra por su lenguaje duro y casi me anim¨® a suspenderla. Sin embargo, el alcalde de entonces se puso a nuestra disposici¨®n. El local estaba totalmente abarrotado. Lauro se sent¨ªa feliz por un p¨²blico devoto.
Y se alz¨® el tel¨®n. Lolo, el personaje que no quer¨ªa emigrar a Alemania, dec¨ªa as¨ª: "?En los madriles afincao pa' toa la vida! ( ... ) Nueve es a lo que m¨¢s he llegado yo". La vivienda, la emigraci¨®n, eran los problemas de La camisa, que a¨²n permanecen candentes. Y es que Lauro Olmo fue y ser¨¢ la voz viva de un teatro en libertad.
Y el personaje de las quinielas, ?te acuerdas, Antonio?, segu¨ªa jugando. Y exclam¨® de esta manera: "?Bendita sea la madre que me pari¨®! ?Soy millonario!". Y Lauro Olmo brind¨® con nosotros. Y desde aqu¨ª con sus propios versos le digo su poes¨ªa: "Miraba de frente. / Fue un hombre humilde, llano. ( ... ) / ?Mirad de frente, hijos m¨ªos!".
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