Asesinado en la cama un ex traficante de drogas
La televisi¨®n segu¨ªa encendida. El cad¨¢ver de Emilio D¨ªaz Rodr¨ªguez, de 64 a?os, yac¨ªa en la cama con la cabeza machacada. El asesino se hab¨ªa marchado horas antes. La v¨ªctima -gordo, calvo y con gafas- dispon¨ªa de un inc¨®modo historial por robo, hurto y tr¨¢fico de drogas, cuyo ¨²ltimo apunte data de la primavera de 1987. La polic¨ªa investiga la posible relaci¨®n entre estos antecedentes y el homicidio.El arma del crimen no ha sido descubierta, aunque el tipo de golpes -16 heridas inciso-contusas en el occipital y en el frontal derecho- apuntan a que pudo ser una piqueta de alba?il.
El hallazgo del cuerpo lleg¨® a primera hora de la madrugada de ayer de la mano de su compa?era Josefa, quien acababa de llegar de Barcelona, donde hab¨ªa visitado a unos parientes. La compa?era del fallecido, al descubrir el cad¨¢ver, avis¨® a una vecina de escalera.
La ¨²ltima vez que habl¨® por tel¨¦fono con Emilio D¨ªaz fue a las 10.30 del martes. Sobre lo que ocurri¨® despu¨¦s, poco se sabe.
Una lata abierta de melocotones en alm¨ªbar, restos de huellas dactilares y una habitaci¨®n ensangrentada en el cuarto piso de una acomodada finca constitu¨ªan ayer el objeto de atenci¨®n de los agentes de Homicidios de la Brigada de la Polic¨ªa Judicial.
En el vecindario se consideraba a Emilio un hombre tranquilo, de saludo seco. No se le conoc¨ªa oficio. Los inquilinos del inmueble -en la carretera de Boadilla del Monte- recordaban la ¨²ltima vez que fue detenido, en 1987, y el registro domiciliario. "Antes de que llegase la polic¨ªa, los coches aparcados aparec¨ªan por la ma?ana rotos, pero sin se?ales de robo", indic¨® una vecina, y otra a?adi¨®: "A los pocos d¨ªas de ser detenido regres¨® a la casa".
El cad¨¢ver fue levantado por orden judicial a las cinco de la madrugada y trasladado al Instituto Anat¨®mico Forense, donde se le practic¨® la autopsia.
Por otra parte, la propietaria de una joyer¨ªa del complejo Azca puso en fuga el lunes a un atracador, de 28 a?os y 28 antecedentes, uno de ellos por homicido. El ladr¨®n entr¨® con un rev¨®lver simulado. Exigi¨® el dinero a la due?a, quien aprovech¨® un descuido para abalanzarse sobre ¨¦l y forcejear. El ladr¨®n huy¨® y fue detenido al meterse en un taxi.
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