La defensa niega el car¨¢cter fascista del asesinato de Lucrecia
Los abogados de los acusados del asesinato de Lucrecia P¨¦rez consumieron ayer la ¨²ltima jornada del juicio negando tajantemente, que sus defendidos tengan alguna adscripci¨®n con grupos de ultraderecha o de tendencia racista. Proclamaron tambi¨¦n su malestar porque los acusados hayan sido presentados a la opini¨®n p¨²blica como "cuatro nazis", y criticaron la "soberbia cient¨ªfica" de los psiquiatras-forenses. "Su objetivo era matar, y ahora, por negar, niegan hasta su car¨¢cter fascista y racista, que es evidente", indic¨® el letrado de la acci¨®n popular.Juan Carlos Fern¨¢ndez Vales, abogado del guardia civil Luis Merino, de 27 a?os, autor del disparo que acab¨® con la vida de la inmigrante dominicana Lucrecia P¨¦rez, afirm¨® en la Audiencia de Madrid que su defendido no ve¨ªa nada cuando efectu¨® los disparos, y que us¨® el arma "para que nadie lo persiguiera . El letrado solicit¨® una pena de homicidio y una de lesi¨®n para Merino (10 a?os y 6 meses de c¨¢rcel), frente a los 54 a?os que pide el fiscal.Fern¨¢ndez Vales y ?ngel L¨®pez-Montero, abogado de Felipe Mart¨ªn Bravo -uno de los tres j¨®venes de 18 a?os acusados como coautores-, destacaron el papel fundamental que, a su juicio, desempe?¨® el alcohol. "El alcohol ingerido por Luis Merino es un factor determinante en el uso del arma", afirm¨® Fern¨¢ndez Vales, quien a?adi¨® que su defendido "estaba asustado y ten¨ªa disminuidas las facultades". El defensor pidi¨® al tribunal que considere la ingesti¨®n de alcohol como "circunstancia atenuante".L¨®pez-Montero critic¨® a los m¨¦dicos forenses Fabriciano Jim¨¦nez Cubero y Juan Jos¨¦ Carrasco, quienes han mantenido que el alcohol fue un "factor accesorio". Seg¨²n el defensor, esta opini¨®n delata la "soberbia cient¨ªfica" de los forenses, a los que acus¨® de "dogmatizar en el informe". Tambi¨¦n lament¨® que el fiscal y las tres acusaciones particulares -que piden una sentencia de asesinato consumado y otra de asesinato frustrado-, as¨ª como los testigos dominicanos, hayan actuado durante el juicio "con rencor, odio y ¨¢nimo de venganza".Juicio pol¨ªtico
En la presentaci¨®n de su informe final, L¨®pez-Montero reproch¨® a la acusaci¨®n su intento de convertir el juicio en una cuesti¨®n pol¨ªtica. "Aqu¨ª no hemos venido a juzgar ni al racismo ni al nazismo. La grandeza de la democracia es que admite en libertad cualquier ideolog¨ªa", proclam¨®. Los cuatro defensores intentaron desacreditar las declaraciones de los testigos dominicanos. Sin embargo, emplearon palabras de ¨¦stos para certificar que la noche del crimen (el 13 de noviembre de 1992) no hab¨ªa suficiente luz en la discoteca Four Roses, donde mataron a Lucrecia. Con ello pretend¨ªan desmontar la tesis de que los inculpados distingu¨ªan a las personas presentes en el lugar de los hechos.
Seg¨²n el abogado de Merino, su defendido "tiene asumido". que cometi¨® el error de sacar su pistola y por ello "tiene que cumplir una pena". Los defensores de los otros tres acusados, en cambio, pidieron la absoluci¨®n. El letrado de Javier Qu¨ªlez, Francisco Hernando S¨¢nchez, critic¨® incluso la modificaci¨®n de penas pedida por el fiscal (54 a?os, en lugar de 30) y la calific¨® de "actitud denunciable".
Jos¨¦ Luis Gal¨¢n, abogado de la acci¨®n popular, indic¨® que los acusados "son asesinos" que "est¨¢n muy lejos de la reinserci¨®n"; El abogado del Estado rechazo que ¨¦ste sea responsable civil subsidiario del crimen y que tenga que abonar las indemnizaciones que piden la fiscal¨ªa (20 millones) y las acusaciones (40 millones) para Kenya, hija de Lucrecia.
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