S¨ª a Europa, s¨ª a Austria

El s¨ª del 12 de junio abre a Austria el camino hacia la Uni¨®n Europea. El 12 de junio, la poblaci¨®n austriaca se ha expresado, con una mayor¨ªa de dos tercios -y con una participaci¨®n electoral de m¨¢s del 80%, sin igual a nivel europeo-, a favor de una adhesi¨®n de pleno derecho a la Uni¨®n Europea.Con ello se ha logrado una manifiesta aproximaci¨®n a la meta a la que ha aspirado el Gobierno federal de Austria desde julio de 1989, buscando la adhesi¨®n a la UE. En Corf¨² se firmar¨¢ hoy el tratado de adhesi¨®n. Y la ¨²ltima etapa, la de la ratificaci¨®n del tratado de adhesi¨®n de Austria por los parlamentos de los 12 Estados miembros de la UE, a finales del a?o, tampoco deber¨ªa ser un obst¨¢culo insuperable en el camino de Austria hacia la Europa comunitaria.

El decidido apoyo de la poblaci¨®n austriaca a la adhesi¨®n a la UE tiene varias razones: empezando por los convincentes argumentos econ¨®micos, pasando por una consciente profesi¨®n de la apertura y la internacionalidad, hasta la convicci¨®n de que las soluciones eficientes y duraderas para los palpitantes problemas de nuestro mundo, donde existen tantas y tan complejas interrelaciones, han de buscarse fuera de fronteras nacionales. Finalmente, y eso me parece lo m¨¢s esencial, Austria compensar¨¢ una omisi¨®n hist¨®rica: despu¨¦s de a?os de una integraci¨®n econ¨®mica gradual y parcial, como miembro de la EFTA, miembro asociado de la CE, miembro del Espacio Econ¨®mico Europeo, ahora participar¨¢ desde el momento de su adhesi¨®n enteramente y de pleno derecho en el proceso de integraci¨®n europea.

Tambi¨¦n para la Uni¨®n Europea, el resultado del plebiscito austriaco significa un cambio de rumbo para el futuro. La ampliaci¨®n tiene lugar precisamente cuando todas las miradas se dirigen a Bruselas, a la b¨²squeda de soluciones comunes duraderas para asegurar la competitividad, el empleo, la raz¨®n ecol¨®gica y la estabilidad pol¨ªtica en Europa.

La determinaci¨®n con la que Austria se est¨¢ acercando a Europa le deparar¨¢ a la Uni¨®n Europea -despu¨¦s de las experiencias no siempre positivas en el proceso de ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht- nuevos y valiosos impulsos para la integraci¨®n, ya que ser miembro de la UE significa m¨¢s que la simple adopci¨®n de unas reglas comunes, significa la participaci¨®n activa en la construcci¨®n de un futuro com¨²n de Europa.

El Gobierno federal de Austria considera el voto del 12 de junio como un claro encargo de colaborar activamente en el futuro de Europa. El enfoque de una futura pol¨ªtica europea de Austria lo ser¨¢ -sobre la base de valores europeos comunes y una cultura pol¨ªtica comun- la construcci¨®n concreta de una Europa de la solidaridad, una Europa de la seguridad com¨²n, una Europa de la nueva vecindad y, finalmente, una Europa de la responsabilidad global.

El principio de solidaridad se expresa, en primer lugar, en una pol¨ªtica social activa. En la opini¨®n de Austria, que puede remontarse a ¨¦xitos probados en su pol¨ªtica de salarios y de empleo, este sector deber¨¢ quedar reservado tambi¨¦n en el futuro -y de acuerdo con el principio de subsidiariedad- primordialmente a la autonom¨ªa nacional de cada uno de los Estados miembros.

Adicionalmente, la internacionalizaci¨®n de la pol¨ªtica social, siendo un complemento necesario del Tratado de Maastricht, figura en el segundo lugar del orden del d¨ªa de la agenda social de Austria. ?sta deber¨¢ incluir igualmente la defensa de unos niveles sociales altos en toda la Uni¨®n Europea, as¨ª como los proyectos, a nivel europeo, para prevenir una distorsi¨®n del programa del mercado interior, debido al "dumping social". Siendo un pa¨ªs de consenso social, de di¨¢logo institucionalizado entre patronal y obreros, Austria tambi¨¦n contribuir¨¢ a un di¨¢logo social a nivel europeo. Y, finalmente, har¨¢ falta una pol¨ªtica ofensiva de crecimiento y de empleo, as¨ª como programas concretos para la realizaci¨®n del Libro Blanco de la Comisi¨®n Europea sobre crecimiento, competitividad y empleo, para poder hacer frente, con eficacia, al candente problema del paro en los pa¨ªses europeos. Los impulsos que podr¨ªan darse al empleo, en el sector del tr¨¢fico, a trav¨¦s de la ampliaci¨®n de las redes transeuropeas de comunicaci¨®n, seg¨²n lo propuesto por la Comisi¨®n Europea, son al mismo tiempo un instrumento de una pol¨ªtica innovadora de medio ambiente. Y ¨¦sta comprende ante todo, aparte de los est¨ªmulos para la protecci¨®n del medio ambiente y la tecnolog¨ªa de transporte, la idea de recurrir, en mayor medida, al transporte por tren y al tr¨¢fico combinado. Hace pocas semanas, precisamente, los ministros de Transporte de Austria, Alemania e Italia han expresado su com¨²n voluntad pol¨ªtica de buscar una soluci¨®n para el tr¨¢fico transalpino que no perjudique al medio ambiente.Adem¨¢s, en las negociaciones de adhesi¨®n con Austria, la Uni¨®n Europea ha declarado que tiene, la intenci¨®n de reconsiderar sus est¨¢ndares para el medio ambiente en los pr¨®ximos cuatro a?os con vistas a elevar los niveles comunitarios.

Austria puede ofrecer a la UE las experiencias de un pa¨ªs neutral, derivadas de muchos decenios de participaci¨®n en operaciones de mantenimiento de la paz bajo la bandera de las Naciones Unidas. Austria tambi¨¦n est¨¢ dispuesta a prestar su contribuci¨®n solidaria a la creaci¨®n de un nuevo orden de paz para toda Europa, de una seguridad com¨²n que vaya m¨¢s all¨¢ de lo meramente militar y que tambi¨¦n considere las controversias nacionales, las reformas econ¨®micas que comportan muchos sacrificios, las tendencias de migraci¨®n y los peligros ecol¨®gicos como momentos desestabilizadores y, por tanto, como desaf¨ªos.

El concepto de solidaridad tambi¨¦n incluye la contribuci¨®n correspondiente de una "Europa m¨¢s grande". Su realizaci¨®n sin los Estados de la Europa oriental ser¨ªa inconcebible para Austria. Sin embargo, cabe destacar que se debe conceder la misma prioridad a un amplio di¨¢logo con todos los pa¨ªses mediterr¨¢neos.

Formar¨¢ parte de las tareas primordiales de la conferencia intergubernamental de 1996 la definici¨®n del momento id¨®neo y las condiciones para que pueda producirse esta mutua aproximaci¨®n.

El tema principal de estas deliberaciones ser¨¢, sin embargo, la cuesti¨®n de la determinaci¨®n del nuevo equilibrio institucional dentro de la Uni¨®n Europea. Expres¨¢ndolo de otra manera: se tratar¨¢ de reforzar la profundizaci¨®n y la compensaci¨®n democr¨¢tica en la UE. En el sentido de una integraci¨®n progresiva, Austria est¨¢ interesada en una estrecha cooperaci¨®n de los organismos de la UE. ?sta tambi¨¦n propiciar¨ªa una mayor implicaci¨®n del Parlamento Europeo.

La cuesti¨®n de la legitimaci¨®n y aceptaci¨®n de la Uni¨®n Europea por los pueblos de sus pa¨ªses miembros se plantea tambi¨¦n en el contexto del compromiso de loannina y con vistas a futuras ampliaciones de la Uni¨®n. Habr¨¢ que discutir este tema a fondo, ya que constituye una condici¨®n indispensable para el desarrollo continuado del proceso de la unificaci¨®n europea.

En los a?os 1995 y 1996, Austria celebrar¨¢ el 500 aniversario de la Segunda Rep¨²blica y las ceremonias del Milenario de Austria. Ser¨¢ un marco muy propicio para presentar -ante el fondo de la historia y la identidad austriacas- la cara republicana, cultural, federativa e internacional de Austria. Desde el 12 de junio ha quedado claro que a esta lista hay que a?adir tambi¨¦n la "Austria europea". Con su adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea, Austria resurgir¨¢ en el a?o 1995 en la historia del centro de nuestro continente con una pol¨ªtica europea decidida y activa.Franz Vranitzky es canciller federal de Austria.