Actualidad
El teatro sevillano acogi¨® dos fort¨ªsimas primicias en Espa?a,, muy distintas entre s¨ª, pero con cierto hilo interior. Balada de la calle Atenae es una pieza extraordinariamente actual en la forma, donde el core¨®grafo propone un fresco de corte naturalista y en el que cumple papel destacado la arquitectura degradada de una ciudad tr¨¢gica y desesperada, con fama de fea y sucia, pero poseedora de todos los secretos, en medio de un fragor confuso de culturas y ritos.Muy cerca de donde sucede la acci¨®n del ballet, Omonnia huele desde la ma?ana con sus fritangas y su mercado; de esa vitalidad surgen los personajes de la Balada..., creaci¨®n valiente y coral donde se impone el genio de la puesta en escena sobre lo estrictamente coreogr¨¢fico. En esos recodos, sin tiempo, aparecen hoy los mismos muchachos que le quitaron el sue?o en su d¨ªa al fogoso Estrat¨®n o al casquivano Teognis. La fragmentaria partitura de Haojidakis discurre por ese eje moral y f¨ªsico de la polis, especie de gran retablo del mundo. Despu¨¦s de B¨¦jart, los buscavidas de la calle Atenae son los m¨¢s bellos del mundo.
B¨¦jart Ballet Lausanne
Balada de la calle Atenae. M¨²sica: Manos Hadjidakis; El mandar¨ªn maravilloso. M¨²sica: Bela Bartok. Coreograf¨ªas: Maurice B¨¦jart. Teatro de la Maestranza, Sevilla. 24 de junio.
El mandar¨ªn maravilloso es otro esfuerzo transgresor (la prostituta-cebo es un travestido) e intenso, que sigue a Bartok m¨¢s en el acento que en la letra. El famoso ballet de preguerra, con su carga de furia e impotencia, es armado a la manera de un filme en blanco y negro, tocando un estilo grotesco que recuerda a Ensor y a Grozc. Dos ballets de hoy mismo, con lecturas vigentes y comprometidas, que el p¨²blico aplaudi¨® en consecuencia.
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