Rompiendo el silencio
Salir del armario es una genial bofetada a los t¨®picos sobre lesbianas y gays. Las c¨¢maras nos acercan a gentes diversas, ambientes dispares, experiencias vitales plurales que, en conjunto, rompen con las im¨¢genes tradicionales que en numerosas ocasiones nos suelen mostrar a seres atormentados que malamente viven sus preferencias sexuales.Por el contrario, Salir del armario ha sabido captar la alegr¨ªa, la satisfacci¨®n y el orgullo de tantos gays que vamos por el mundo con la cabeza bien alta, sin ocultar nuestra orientaci¨®n sexual y sin que por ello tengamos que vivir como v¨ªctimas.
Veinticinco a?os rompiendo el silencio, la marginaci¨®n, la intolerancia, los rechazos sociales. Veinticinco a?os desde aquel junio de 1969 en Stonewall que marc¨® el inicio del nacimiento del actual movimiento gay-lesbiano.
Las hist¨®ricas im¨¢genes de aquellos d¨ªas vividos en el gueto neoyorquino -que por primera vez se muestran en la televisi¨®n en Espa?a- pertenecen ya al pasado de nuestra historia. Como igualmente ocurre aqu¨ª con los art¨ªculos de la Ley de Peligrosidad Social derogados despu¨¦s del franquismo. Una historia felizmente no vivida por la mayor¨ªa de lesbianas y gays que dan vida al programa, aunque algunas y algunos las recordemos amargamente. Los tiempos han cambiado. Y mucho. Y de ello da cuenta Salir del armario.
En este sentido, da gusto, por ejemplo, ver tantas caras nuevas y no tenemos que, prodigar las cuatro caras de siempre como anta?o. En el caso particular de las lesbianas, la ruptura de la invisibilidad ha sido m¨¢s tard¨ªa que la de los gays. Explicarlo exigir¨ªa un espacio del que no dispongo ahora. Baste, pues, con se?alarlo y con congratularnos por nuestra presencia, como nunca, en un programa televisivo.
Da gusto, tambi¨¦n, ver a madres y padres que explican sin amarguras lo que ha significado en sus vidas saber que tienen hijas lesbianas o hijos gays.
Da gusto, ?c¨®mo no!, ver miles y miles de colegas manifestarse por el mundo, ruidosamente en las calles, desplegando una creatividad sin l¨ªmites en una lucha que no ha acabado a¨²n por vivir sin discriminaciones de ning¨²n tipo.
La pluralidad de gentes, de sociedades, de situaciones, de experiencias vitales se refleja, tambi¨¦n, en pluralidad de enfoques, de ideas sobre lo que nos concierne. ?Un acierto m¨¢s del programa! Y ya, para acabar, un deseo: que no hagan falta otros 25 a?os para que el silencio quede definitivamente roto.Empar Pineda es portavoz del Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid.
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