Sanju¨¢n, elegido secretario del PSOE de M¨¢laga s¨®lo por los guerristas

"El PSOE es una buena cuerda: se tensa, se tensa, pero nunca se rompe". Carlos Sanju¨¢n, elegido ayer secretario provincial del PSOE de M¨¢laga, descart¨® el riesgo de una ruptura del partido en esta provincia, pese a que el congreso que le proclam¨® s¨®lo cont¨® con la asistencia de delegados guerristas. S¨®lo admiti¨® hablar de ruptura en casos personales de algunos militantes que han optado por "autoexcluirse". Los renovadores cumplieron su amenaza de no asistir a la asamblea en la que no hubo representaci¨®n de 45 agrupaciones (un 37%), en las que el sector que encabeza el renovador Jos¨¦ Asenjo tiene mayor¨ªa.Sanju¨¢n anunci¨® que intentar¨¢ integrar a los socialistas malague?os, lo que no le impidi¨® ser contundente sobre la ausencia de renovadores: "Parece que la ¨²nica raz¨®n para no celebrar el congreso es que en este momento no cumple sus expectativas". Los dirigentes guerristas evitaron que se vislumbrara cualquier atisbo de ruptura. Si al comienzo de la reuni¨®n Sanju¨¢n advirti¨® que les asist¨ªa la raz¨®n y la legitimidad, el secretario provincial saliente, Rafael Ballesteros, pidi¨® que no hubiera ninguna referencia a la ausencia de renovadores.

Una vez eludido el problema de la divisi¨®n interna, Ballesteros present¨® un informe de su gesti¨®n "satisfactorio y razonablemente bueno" y resalt¨® que en este a?o y medio se han constituido 17 nuevas agrupaciones y el n¨²mero de militantes ha pasado de casi 12.000 a 15.599. Precisamente, el principal argumento del sector renovador contra el congreso es el n¨²mero de militantes y las nuevas agrupaciones que los guerritas han constituido en el precongresual y que los renovadores dicen que ha viciado el proceso.

En Zaragoza, el pulso que los renovadores pretend¨ªan echar a los guerristas en el congreso provincial de los socialistas termin¨® con "barrida" (96% de los votos a la candidatura de Jos¨¦ Marco) del sector guerrista. Los ganadores lanzaron avisos para que se respete la disciplina del partido e invitaciones a abandonar la organizaci¨®n a los disidentes. En Huesca, las fricciones provocaron que Marco "desembarcara" con sus hombres de confianza para evitar la ruptura del PSOE.