Rusia doma a los leones

los leones indomables, Camer¨²n, el equipo que anunci¨® hace cuatro a?os que ?frica tambi¨¦n contaba en esto del f¨²tbol, acataron con la cabeza baja ante una Rusia que dio al Mundial, de paso, una estrella goleadora: Salenko. El delantero reci¨¦n fichado por el Valencia del Logro?¨¦s consigui¨® una marca ¨²nica, algo nunca logrado en un Mundial: marcar cinco goles en un solo encuentro, una borrachera goleadora sin precedentes. Camer¨²n, a casa. Y Rusia, gracias al 6-1 final, s¨®lo tiene una cosa clara: Italia ha logrado el pase gracias a que ellos domaron a los leones. A los rusos, que hasta ayer no hab¨ªan logrado ni un punto, les toca a¨²n esperar el desarrollo de los dos grupos que quedan por cerrarse para saber si se clasifica para octavos de final.Los dos contendientes necesitaban la victoria imperiosamente, y adem¨¢s por goleada, y eso se not¨® de inmediato. El partido fue un choque entre la verticalidad y la velocidad de Rusia, que, gracias a la entrada de Onopko y Korneiev en el centro del campo, apareci¨® como m¨¢s conjunto, y la fantas¨ªa de Camer¨²n. Los dos, al ataque. Rusia controlando m¨¢s el juego, Camer¨²n esperando en su zona. Y as¨ª el choque se desequilibr¨® r¨¢pidamente. El infalible Salenko aprovech¨® la primera oportunidad clara de Rusia en el minuto 16. Todo de cara.

Estaba claro que el depauperado equipo ruso iba a tener su noche de gloria. Y que los africanos ten¨ªan demasiadas cosas contra las que luchar. Por ejemplo, el hambre de dinero de que hablaba su seleccionador, el franc¨¦s Henri Michel, que caus¨® graves discrepancias internas; o la precipitada retirada de su guardameta titular, Bell, la v¨ªspera del decisivo partido. Y luego, la mala suerte y un peculiar criterio arbitral. Porque Camer¨²n, aunque suene rid¨ªculo despu¨¦s del 6-1, tuvo mala suerte. El 2-0 lleg¨® despu¨¦s de un claro fuera de juego y el 3-0 por culpa de un penalti m¨¢s que discutible. Entre medias, camer¨²n perdi¨® una gran ocasi¨®n de empatar cuando un tiro parab¨®lico de Oman Biyik choc¨® contra el larguero.

Pero los cameruneses no bajaron los brazos. Y hasta pareci¨®, en el comienzo del segundo tiempo, que ser¨ªan capaces de la gran haza?a. Porque del banquillo sali¨® su hombre fetiche. Milla, de 42 a?os -el jugador m¨¢s veterano del Mundial-, sali¨® nada m¨¢s reanudarse el encuentro y al minuto se intern¨® en el ¨¢rea, se deshizo de Khlestov y marc¨®. El partido, entonces, se transform¨®. camer¨²n jugaba y trenzaba al toque. Se li¨® a rematar y a chocar otra vez contra los postes. Rusia, que segu¨ª¨®a necesitando goles, opt¨® por el contraataque. Y dos largadas demoledoras de Salenko, en un d¨ªa irrepetible, acabaron con todo. En tres minutos, el ucranio marc¨® dos goles. Los leones indomables, ya domados, bajaron los brazos. Salenko los hab¨ªa alzado cinco veces.