El ministro alem¨¢n de Exteriores dice que "hay que aceptar el hecho" del veto brit¨¢nico contra Dehaene

"Los tres candidatos [Dehaene, Ruud Lubbers y Leon Brittan] eran y son buenos", indic¨® sin embargo el ministro antes de a?adir que "no se puede tirar a Dehaene como a una zapatilla despu¨¦s de haberlo apoyado".El ministro de Exteriores alem¨¢n est¨¢ haciendo una primera gira por los pa¨ªses socios para presentar la presidencia de su pa¨ªs y allanar el camino para la elecci¨®n del sucesor de Delors. Hoy estar¨¢ en Londres y Dubl¨ªn, despu¨¦s en Par¨ªs y Roma. La semana pr¨®xima ir¨¢ a Bruselas y luego a Madrid y Lisboa.

Fuentes diplom¨¢ticas europeas no descartan que se vea obligado a realizar una segunda gira mucho m¨¢s r¨¢pida antes del 15 de julio, en que la cumbre europea se reunir¨¢ en Bruselas con la obligaci¨®n de llegar a un consenso sobre un nombre. Ser¨¢ as¨ª el Gobierno alem¨¢n, y no el brit¨¢nico, el que busque una f¨®rmula final de compromiso.

Mientras tanto, nuevos candidatos afluyen a las listas que circulan en las canciller¨ªas europeas. El Gobierno irland¨¦s va a presentar hoy a Kinkel tres nombres para suceder a Jacques Delors: el del director general del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), Peter Sutherland, hasta ahora considerado como el tapado de John Major; el del comisario irland¨¦s encargado de Asuntos Sociales, Padraig Flynn, y el de su antecesor en la Comisi¨®n, Ray McSharry, encargado de la cartera de Agricultura hasta 1993 y responsable del pol¨¦mico acuerdo de Blair House entre Estados Unidos y los Doce sobre limitaci¨®n de cultivo de oleginosas.

Ni Flynn ni McSharry cuentan con posibilidades reales, por lo que esta curiosa tema es una elegante f¨®rmula hallada por el Gobierno de Albert Reynolds para apoyar a Sutherland, el ¨²nico candidato que hasta ahora no era apadrinado por su propio pa¨ªs. Sutherland cuenta con numerosos apoyos en varios pa¨ªses, Espa?a incluida. Kinkel no quiso, sin embargo, expresar sus preferencias.

Taquete global

Kinkel dej¨® entender que su Gobierno est¨¢ intentando de nuevo que el acuerdo sobre la presidencia de la Comisi¨®n forme parte de un paquete global en el que entren la secretar¨ªa general de la OTAN, la de la UEO (Uni¨®n de Europa Occidental), la direcci¨®n general de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y la de la OCDE. Dos de estas decisiones, las que se refieren a la OMC y a la OCDE, ser¨¢n objeto de discusi¨®n en la Cumbre del Grupo de los Siete que se va a celebrar en N¨¢poles, a la que los pa¨ªses europeos pueden acudir con una posici¨®n com¨²n.

Kinkel se defendi¨® de las numerosas acusaciones que ha suscitado la Cumbre de Corf¨¢ y principalmente la negociaci¨®n de la candidatura de Dehaene en detrimento de la del primer ministro holand¨¦s, Lubbers. "No hemos intentado imponer nada a nadie", dijo. Y a?adi¨®: "Ha habido un proceso de decisi¨®n que ha terminado con 11 votos a favor y uno en contra. Rechazo todos los procesos de intenci¨®n".

El ministro alem¨¢n asegur¨® que la presidencia "no quedar¨¢ disminuida por este problema". "Tengo la impresi¨®n de que se exageran las cosas", a?adi¨®. "No tengo el sentimiento de que el canciller y yo mismo hayamos hechos maniobras inoportunas". Kinkel se mostr¨® conciliador con Londres: "El primer ministro John Major me dijo claramente que no apoyar¨ªa a Dehaene. Hay que aceptar este hecho. El primer ministro est¨¢ en su derecho de hacerlo si lo cree conveniente". El ministro asegur¨® tambi¨¦n que las relaciones con el Reino Unido y con Holanda no pod¨ªan ni hab¨ªan quedado comprometidas como fruto de la batalla de Corf¨². "Es de nuestro inter¨¦s vital que nuestras relaciones sean tan buenas como siempre". "Todo esto no debe perturbar las relaciones bilaterales", dijo. El ministro atribuy¨® parte del mal ambiente a los medios de comunicaci¨®n.

[Los jefes de la diplomacia brit¨¢nica, Douglas Hurd, e italiana, Antonio Martino, se reunieron ayer en Londres con el fin de intercambiar ideas sobre la posibilidad de hallar un candidato aceptable para todo el mundo para la presidencia de la Comisi¨®n Europea. Ambos aseguraron compartir el punto de vista sobre el perfil que debe reunir el candidato, pero no hablaron de personas concretas. "Nosostros no hablamos de nombres", dijo Hurd, "hablamos del criterio que debe imperar", a?adi¨® Martino].