La sonrisa de Mariano
Asesores de imagen opinan sobre la rehabilitaci¨®n social de los presuntos implicados en casos de corrupci¨®n
"Yo, a Mariano Rubio le quitaba la sonrisa". Alfredo Fraile, uno de los asesores de imagen consultados sobre la rehabilitaci¨®n social de los personajes acusados de corrupci¨®n, a?ade: "Y la prepotencia; esa prepotencia al hablar que le aleja tanto de cualquier asomo de arrepentimiento". Otros profesionales -el caso de Carlos Paniagua- consideran que hay que distinguir entre "rehabilitaci¨®n y reinserci¨®n", seg¨²n sus hipot¨¦ticos clientes hayan adquirido la condici¨®n de ex presidiarios -Manuel de la Concha y Mariano Rubio-, la de poderosos venidos a menos -Mario Conde- o la de fugitivos -Luis Rold¨¢n- ?ste, seg¨²n los expertos en comunicaci¨®n, tendr¨ªa que protagonizar verdaderas piruetas de imagen devolver el dinero o, ya en broma, apuntarse a una cofrad¨ªa de penitencia...- para lavar su honor. "Y para empezar", subraya Jos¨¦ Luis Sanch¨ªs, presidente de Mediati que, "tendr¨ªa que volver y sacar a su mujer de la c¨¢rcel".Jos¨¦ Luis Sanch¨ªs considera que, antes que cualquier otra cosa, hay que "buscar la verdad del cliente", y despu¨¦s trabajar a partir de ella. Ejemplos: Jordi Pujol evit¨® hasta el procesamiento en el caso de Banca Catalana con la ayuda de una frase que result¨® magistral: "No me atacan a m¨ª; atacan a Catalu?a". Otro, m¨¢s reciente: Mariano Rubio, tras salir de la c¨¢rcel, defiende que su conducta p¨²blica fue intachable, pero que reconoce que fall¨® en lo privado. "A partir de ah¨ª", explica el presidente de Mediatique, "ya es posible trabajar en la imagen de un cliente, sobre todo si despu¨¦s se basa la verdad en unos valores determinados y se trazan unas l¨ªneas de defensa".
Aqu¨ª surge una cuesti¨®n: ?suele ser compatible el lavado de imagen con la defensa jur¨ªdica del cliente? La respuesta de los asesores de comunicaci¨®n es un¨¢nime: "No". Dice Alfredo Fraile, presidente de la Agencia A: "Hay demasiados conflictos entre los intereses del equipo legal y del equipo de comunicaci¨®n". El caso de Manuel de la Concha: todos coinciden en que unas declaraciones desde detr¨¢s de los barrotes podr¨ªan haber servido para iniciar la recuperaci¨®n -aunque t¨ªmida- de su imagen, pero seguramente -y as¨ª lo crey¨® su abogado, Miguel Bajo Fern¨¢ndez- hubiesen fastidiado al juez, de quien depend¨ªa concederle la libertad bajo fianza.
Hay otro factor que valoran los asesores, y que explica de una forma gr¨¢fica Jos¨¦ Luis Sanch¨ªs: "La pr¨¢ctica del caballero blanco". Esto es: "Un medio de comunicaci¨®n, una serie de periodistas; alguien, en suma, que defienda tu fama sin que t¨² en apariencia hagas ning¨²n esfuerzo; de lo contrario, el honor de la dama queda mancillado". Sanch¨ªs, que ha participado en 62 campa?as electorales, dice que detr¨¢s de un personaje en crisis siempre hay alguien -profesional o no- que pone la comunicaci¨®n al servicio de sus intereses. Aunque aqu¨ª los asesores consultados constatan la existencia de dos figuras revestidas por el manto de la comunicaci¨®n, y que, en realidad, nada tienen que ver entre s¨ª: "De un lado est¨¢n los comunicadores, y de otro, los conseguidores; los primeros utilizan su profesionalidad; los segundos, sus influencias".
"Mario se defiende solo". La frase es de Salud Hern¨¢ndez Mora, hoy en Burson-Masteller y antes asesora del ex presidente de Banesto. "?l", contin¨²a, "pide consejos e incluso contrata a profesionales, pero al final s¨®lo hace lo que le parece conveniente...".
La frase viene a cuento porque desde hace unos d¨ªas se ha podido observar en diferentes medios de comunicaci¨®n una cierta tendencia de algunos personajes -Mario Conde y Mariano Rubio sobre todo- para iniciar los ejercicios de rehabilitaci¨®n. "No sabemos qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de ellos dos, pero nos tememos que es...". Todos lo niegan. Ni Mariano, ni Mario, ni Manuel, ni, por supuesto, Luis, en el caso de que apareciera, son peritas en dulce para los asesores de comunicaci¨®n. Reflexiona Carlos Paniagua, quien hace unos a?os dijo no a la oferta de uno de los personajes m¨¢s controvertidos del pa¨ªs, quien incluso se mostr¨® dispuesto a pagar por adelantado: "Adem¨¢s de que el ambiente social no facilita la rehabilitaci¨®n -la gente tiende a meter en el mismo saco a todos los implicados en casos de corrupci¨®n-, el principal problema es conseguir que tu cliente sea totalmente sincero contigo; si no, apaga y v¨¢monos...". Y a?ade: "El mayor activo que tiene un asesor de comunicaci¨®n es su fiabilidad ante los medios con los que trata; si la materia prima no es fiable, dif¨ªcilmente se podr¨¢ vender bien el producto".
No hay -tambi¨¦n aqu¨ª coinciden todos- varita m¨¢gica que valga, ni f¨®rmula magistral, ni siquiera unas pautas de conducta para unos y para otros. S¨®lo, adem¨¢s de una verdad en la que hacerse fuertes y unas l¨ªneas de defensa que seguir a pies juntillas, unos objetivos que conseguir. Y otros a los que renunciar. "Evidentemente", explica Alfredo Fraile, "ser¨¢ muy dif¨ªcil mejorar la imagen de Mariano Rubio tanto que vuelvan a nombrarle gobernador del Banco de Espa?a; pero s¨ª lo suficiente para que no le abucheen por la calle...". Tambi¨¦n Fraile cree que una verdad -por endeble que sea- est¨¢ al principio y al final de la rehabilitaci¨®n social de un personaje p¨²blico: "Es verdad esa vieja m¨¢xima de que no puedes enga?ar a mucha gente a la vez durante mucho tiempo...".
Rold¨¢n: su mujer y su hijo
La ¨²ltima coincidencia: "Hay que esperar a que pase el temporal". Igual que no es el verano la mejor ¨¦poca para dejar de beber cerveza, no son los tiempos que corren los mejores para hacerle creer a la gente que Mario y Mariano, Manuel y Luis -por citar s¨®lo algunos casos- son cuatro cartujos con los votos intactos de pobreza y castidad.Pero, seg¨²n Alfredo Fraile, no hay que perder la esperanza: "Todos los espa?oles estamos hechos de una mezcla de san Juan de la Cruz y el Laz¨¢rillo de Tormes; casi todo el mundo ser¨ªa sensible a un gesto lo suficientemente cre¨ªble de cualquiera de ellos". ?Incluso de Rold¨¢n?: "Primero tendr¨ªa que entregarse, y dejar constancia de que lo hace por su mujer y por su hijo de un a?o. ?Todo empezar¨ªa a ser distinto...!".
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