Las estrellas de la televisi¨®n responsabilizan a los canales privados del empobrecimiento de los p¨²blicos
Los pesos pesados de la televisi¨®n p¨²blica participaron ayer en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense para debatir la discutida calidad de los espect¨¢culos televisivos. El realizador Chicho Ib¨¢?ez Serrador, la presentadora Mar¨ªa Teresa Campos, los periodistas Mar¨ªa San Juan y Julio C¨¦sar Iglesias y los humoristas Martes y Trece declararon sus preferencias por la televisi¨®n estatal, y coincidieron en se?alar que la diversidad de la oferta, desde la entrada en funcionamiento de los canales privados, no ha mejorado los contenidos de la programaci¨®n.
El veterano Chicho Ib¨¢?ez Serrador, alma m¨¢ter del archifamoso concurso Un, dos, tres, puso la nota m¨¢s apocal¨ªptica de la primera mesa redonda celebrada dentro del curso Las televisiones p¨²blicas en la Europa del 2000, calificando el panorama televisivo actual de l¨²gubre y negativo, algo que ya explic¨® en su comparecencia ante el Senado. "Todo el mundo pensaba que con la acci¨®n de la competencia todo mejorar¨ªa, pero puede decirse que con la televisi¨®n privada naci¨® tambi¨¦n la deformaci¨®n y el empobrecimiento de la televisi¨®n. Era mejor el nivel de la calidad de la televisi¨®n de hace 10 a?os".Chicho habl¨® de b¨²squeda de carnaza, fe¨ªsmo, violencia, vulgaridad y mal uso del idioma. "Parece una exageraci¨®n hablar de deformaci¨®n", se refer¨ªa fundamentalmente a la de los espectadores m¨¢s j¨®venes, los ni?os, "pero el nivel ha ido bajando hasta conformar un panorama segundomundista, y vamos camino del tercermundismo". La ¨²nica soluci¨®n para Ib¨¢?ez Serrador es que un canal ma¨¢rque la pauta y le ofrezca una programaci¨®n de calidad que forme, informe y entretenga; ese canal subvencionado al ciento por ciento por el Estado no puede ser otro, a su juicio, que Televisi¨®n Espa?ola.
La directora y presentadora del programa Pasa la vida, Mar¨ªa Teresa Campos, que se confes¨® condicionada por la espada de Damocles de las audiencias y angustiada por la c¨¦lebre celeridad del tiempo en el medio, dijo que ve¨ªa dif¨ªcil en estos momentos la funci¨®n de instruir al espectador. ?sta es una tarea que deja para las familias y para las escuelas, "pero q 1 ue si este ideal est¨¢ lejos de conseguirse, s¨ª por lo menos se deber¨ªa cuidar y vigilar no embrutecer la audiencia.
"Todo lo que no es carta de ajuste en la televisi¨®n actual puede decirse que es espect¨¢culo, pero la funci¨®n del espect¨¢culo no implica necesariamente una falta de calidad" puntualiz¨® el periodista Julio C¨¦sar Iglesias. "A la televisi¨®n yo le exijo una calidad que convoque la atenci¨®n intelectual o de contemplaci¨®n de la gente; esta calidad puede estar presente en todos los g¨¦neros televisivos, y ¨¦stos tienen unas horas concretas de programaci¨®n. Si este fin deseable no puede lograrse, s¨ª al menos deber¨ªamos respetar las normas cl¨¢sicas del buen gusto".
Durante la ma?ana fueron los pol¨ªticos quienes intervinieron: "En el futuro, la televisi¨®n p¨²blica y el control del r¨¦gimen audiovisual debe pasar por una p¨¦rdida de protagonismo del Gobierno y de los propios partidos pol¨ªticos", asegur¨® ayer el diputado del Grupo Popular y miembro de la comisi¨®n de control parlamentario de Radiotelevisi¨®n Espa?ola, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, para quien "el modelo de televisi¨®n p¨²blica exige una nueva definici¨®n".
Los tacos de los ni?os
Josema Yuste y Mill¨¢n Salcedo, Martes y Trece, confirmaron que su idilio p¨²blico con la televisi¨®n p¨²blica va a continuar. "Eso no quiere decir que pertenezcamos al PSOE", advirtieron, al tiempo que justificaron su fidelidad en "el buen trato, la oportunidad de llegar a todos los p¨²blicos y la infraestructura que han puesto a nuestro servicio". Sobre el agujero financiero que tiene esta empresa estatal, y a pesar de lo elevado de sus *honorarios, dijeron considerarse culpables pero rentables. "Nos merecemos nuestro sueldo".Mill¨¢n discrep¨® con Ib¨¢?ez Serrador en el uso de las palabrotas. Al famoso realizador le parece inadecuado que los ni?os de Farmacia de guardia suelten tacos.El humorista le inst¨® a acudir a un parque o a un colegio p¨²blico para comprobar in situ la realidad ling¨¹¨ªstica nacional. "?No s¨¦ por qu¨¦ no se puede decir co?o en televisi¨®n!", se pregunt¨® Mill¨¢n. Y, en el terreno m¨¢s privado, confes¨®: "Estoy sin huellas dactilares de darle al zapeo, porque no me gusta casi nada de lo que se puede ver en televisi¨®n".
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