Indur¨¢in, siempre en guardia
Miguel Indur¨¢in no necesita vestirse de amarillo para hacerse omnipresente en cabeza de pelot¨®n. Es f¨¢cil distinguir cada d¨ªa su imagen sobresaliendo de las dem¨¢s, tocada con una gorra, en cuanto la carrera se estira, porque est¨¢ atento como nadie a todas las maniobras que se producen. Los corredores empiezan a asombrarse de su estado de forma. De "impresionante" lo califica Pascal Herv¨¦ (Festina), Armand de las Cuevas (Castorama) dice que Indur¨¢in "no tiene m¨¢s obsesi¨®n que la de demostrar que el es el jefe" y Pascal Lino (Festina) lo ve mejor que Rominger.La raz¨®n que da Indur¨¢in para estar siempre delante es la de que no quiere verse sorprendido por un corte o en una ca¨ªda, posibilidad ¨¦sta que aumenta cuando se rueda m¨¢s compacto, dentro del pelot¨®n. De momento est¨¢ demostrando que es verdad, porque todav¨ªa no ha aprovechado su privilegiada posici¨®n para lanzar un ataque. Puede ser el segundo de la carrera, cuando ¨¦sta se lanza, bien ante los intentos de escapada o cuando se prepara el sprint ante la proximidad de la meta, pero jam¨¢s el primero. Rominger, mientras, se dedica a seguirle, pero siempre a alguna distancia, secundado por los miembros de su equipo.
Es ¨¦sta gran atenci¨®n de Indur¨¢in en todas las etapas la que ha comenzado a llamar la atenci¨®n entre los propios corredores. Situarse cada d¨ªa en las posiciones delanteras supone un esfuerzo extraordinario, no s¨®lo f¨ªsicamente -atr¨¢s, refugiado en el pelot¨®n se pedalea con menor frecuencia e intensidad-, sino que mentalmente se produce un desgaste. No hay momento de descanso, pues la concentraci¨®n es continua, no sea que el rival aproveche un momento de despiste para forzar un corte en el pelot¨®n. Esta labor agotadora que supone el controlar la carrera ha llevado a muchos grandes corredores a fracasar como l¨ªderes, mientras que otros prefieren ocupar la primera posici¨®n lo m¨¢s tarde posible, para no tener la responsabilidad de mantener el orden en cabeza de la carrera.
"Despu¨¦s de su derrota en el Giro, Indur¨¢in tiene prisa por volver a ser el mejor, dice su ex compa?ero De las Cuevas. Pero advierte: "Le veo que est¨¢ realizando demasiados esfuerzos y eso lo puede pagar m¨¢s tarde".
Otro corredor franc¨¦s, Pascal Lino, se atreve a hacer una comparaci¨®n entre Indur¨¢in y Rominger, despu¨¦s de haber visto a los dos rodar en el pelot¨®n: "No se por qu¨¦, pero Rominger est¨¢ ocupando unas posiciones m¨¢s retrasadas que otras veces. Habitualmente le gusta estar delante, vigilando y controlando, que es lo que est¨¢ haciendo Indur¨¢in. Miguel es al que veo aut¨¦nticamente impresionante".
Despu¨¦s de seis etapas, el esfuerzo que est¨¢ realizando Indur¨¢in es ligeramente superior al de Rominger, aunque s¨®lo sea por ese mayor trabajo de control que realiza dentro de la carrera. Mientras ¨¦l se dedica a forzar la pedalada en cuanto hay un aceler¨®n, Rominger se deja arrastrar, engullido por el pelot¨®n.
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