El poder de las hormonas

?Es mas f¨¢cil seducir a una mujer en determinados d¨ªas del ciclo menstrual?, ?por qu¨¦ una persona es capaz de despertar en otra una pasi¨®n amorosa?, ?son los hombres m¨¢s violentos que las mujeres?, ?existen diferencias entre ambos sexos m¨¢s all¨¢ de las puramente anat¨®micas y reproductoras? Todas estas preguntas encuentran respuesta mediante la comprensi¨®n de los complejos mecanismos del sistema hormonal del ser humano. Somos pura qu¨ªmica entonces, podr¨ªa ser la conclusi¨®n inmediata. "Naturalmente. ?C¨®mo, si no, la ansiedad, la tristeza, la tensi¨®n nerviosa, la euforia o la agresividad podr¨ªan inhibirse o estimularse con la administraci¨®n de drogas y f¨¢rmacos?", comenta taxativo el doctor Jes¨²s F. Tresguerres, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa y Endocrinolog¨ªa experimental de la Universidad Complutense de Madrid.Este experto, que coordinar¨¢ el curso de verano de El Escorial (Madrid) que lleva por t¨ªtulo Hormonas, instintos y emociones, asegura que, a pesar de los grandes misterios que sigue encerrando el cerebro humano, cada vez se va profundizando m¨¢s en los intrincados mecanismos de su funcionamiento. "En poco tiempo", dice, "el conocimiento m¨¦dico cient¨ªfico ha pasado de una endrocrinolog¨ªa cl¨¢sica, que s¨®lo produc¨ªa hormonas, y un sistema nervioso central, que ¨²nicamente daba ¨®rdenes, a una neuroendocrinolog¨ªa, que fusiona ambos campos y que poco a poco va desentra?ando el comportamiento afectivo y sexual del hombre".

Seg¨²n Tresguerres, el sistema neuroendocrino puede explicar por qu¨¦ un var¨®n tiene una voz atiplada o menos grave de lo que habitualmente se da en el sexo masculino y por qu¨¦ una mujer tiene mucho vello.

Exceso de vello

"La aproximaci¨®n a caracteres secundarios propios del otro sexo", aclara, "generalmente significa que hay una alteraci¨®n hormonal. En algunos casos este hecho se debe a una enfermedad, como el ovario poliqu¨ªstico, que provoca en la mujer la aparici¨®n de signos propios del var¨®n, como el hirsutismo o exceso de vello. Sin embargo, las tendencias sexuales de esas personas son normales. En otros casos, sin que existan diferencias aparentes, s¨ª puede haberlas en cuanto a la manifestaci¨®n de su sexualidad. Y para explicar estos ¨²ltimos casos habr¨ªa que ir al proceso de formaci¨®n cerebral en el periodo intrauterino".Seg¨²n este catedr¨¢tico, entre el cuarto y el octavo mes del embarazo se va configurando la diferenciaci¨®n sexual del cerebro, que es vulnerable a ciertas experiencias de la madre gestante (estr¨¦s importante, tratamiento hormonal). En el feto se va formando un cerebro que asume su rol de g¨¦nero y que en la edad adulta puede expresarse en rasgos f¨ªsicos y psicol¨®gicos de modo diferente a la norma, siendo este comportamiento normal o patol¨®gico.

"La homosexualidad, masculina y femenina", explica Tresguerres, "es entendida como una desviaci¨®n de la norma en la conducta sexual, en cuanto que la norma es la heterosexualidad, que garantiza la perpetuidad de la especie. Sus causas todav¨ªa no est¨¢n claras, y para desentra?arlas tal vez habr¨ªa que ir al periodo intrauterino".

Hay comportamientos que se vinculan con mayores o menores niveles de ciertas hormonas. Los andr¨®genos, sobre todo la testosterona, se asocian con conductas de fuerza y agresividad. De esta forma podr¨ªa justificarse el hecho de que los hombres son generalmente m¨¢s violentos que las mujeres. En cuanto a la conducta sexual, estudios realizados con una especie de rat¨®n han revelado que aquellos con niveles de oxitocina baja y vasoprecina alta eran mon¨®gamos. Mientras que los ratones que ten¨ªan la concentraci¨®n de estas hormonas invertida presentaban una conducta pol¨ªgama.

En la conducta sexual act¨²an directamente las hormonas sext¨ªales, secretadas por las gl¨¢ndulas suprarrenales (situadas encima de los ri?ones) y las gonadales (test¨ªculos en el var¨®n y ovarios en la mujer), seg¨²n el ginec¨®logo Santiago Palacios. As¨ª explica que las variaciones de car¨¢cter en la mujer se entienden f¨¢cilmente mediante el ciclo hormonal menstrual: "Cuando el nivel de estr¨®genos est¨¢ elevado, que coincide tambi¨¦n con el m¨¢ximo nivel de andr¨®genos (hormonas sexuales masculinas), la mujer se encuentra mucho mejor f¨ªsica v an¨ªmicamente y sexualmente es m¨¢s receptiva".

Este ginec¨®logo advierte que tanto en el hombre como en la mujer se segregan hormonas masculinas y femeninas, pero en menor proporci¨®n las que no le son propias de su sexo. "En una mujer", agrega, "tambi¨¦n se producen andr¨®genos, responsables en gran medida del tono muscular, la energ¨ªa vital y la l¨ªbido". Palacios se muestra partidario, como otros muchos colegas brit¨¢nicos y australianos, de administrar andr¨®genos, adem¨¢s de estr¨®genos, en la menopausia. En un estudio, que ser¨¢ publicado en la revista norteamericana Obstetrics and Gynecology, realizado en 24 mujeres posmenop¨¢usicas, a las que se administr¨® tibolona (una hormona derivada de la testosterona), Palacios comprob¨® que ¨¦stas se encontraban con mucha m¨¢s energ¨ªa vital, al tiempo que sus relaciones sexuales hab¨ªan mejorado.