Luis Sep¨²lveda: "El mensaje en la novela es contrabando"

"El g¨¦nero negro se ha impuesto como una forma m¨¢s de la literatura", asegur¨® en Gij¨®n el novelista Luis Sep¨²lveda (Chile, 1949), quien participa en la Semana negra que se celebra en esta ciudad asturiana. Tras el ¨¦xito de sus dos primeras obras El viejo que le¨ªa novelas de amor, premio Tigre Juan de novela 1992, y Mundo del fin del mundo- acaba de terminar su primera incursi¨®n en el g¨¦nero policiaco con un relato, Nombre de torero, que Tusquets publicar¨¢ en octubre pr¨®ximo.Tras su primera experiencia en este tipo de novel¨ªstica, Luis Sep¨²lveda niega haberse sentido constre?ido por el c¨®digo que determina su condici¨®n de g¨¦nero: "La novela negra tiene unas leyes, pero en ning¨²n caso son fijas. Se violentan las leyes del g¨¦nero porque la obligaci¨®n es hacer libros nuevos y diferentes".

El novelista chileno afincado en Alemania asegura que Nombre de torero no ser¨¢ una incursi¨®n epis¨®dica en el g¨¦nero negro y prepara ya una segunda parte, en la que volver¨¢ a aparecer el mismo personaje central, Juan Belmonte, marcado, como el propio Sep¨²lveda, por su condici¨®n de ex guerrillero. "La figura del guerrillero sigue teniendo vigencia en algunos lugares del mundo, mientras la miseria siga existiendo. La insurrecci¨®n es un derecho y Chiapas no ser¨¢ el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la lucha armada en Am¨¦rica Latina. Si aprend¨ª las leyes de la decencia en el mundo, fue en mi experiencia guerrillera. Soy un superviviente de dos guerrillas, en Bolivia y en Nicaragua, y estoy orgulloso de ese pasado y de haberme atrevido a luchar, aunque perd¨ª obviamente la batalla pol¨ªtica y tambi¨¦n a?os de mi vida, muchos amigos, compa?eros y amores. Pero rescato lo fundamental: atreverse".

Sep¨²lveda huye, sin embargo, de moralizar. "No creo que sea ¨¦sa la misi¨®n del escritor. Tampoco creo en el mensaje en la literatura, que es una tremenda falta de respeto al lector. Es algo que introduces de contrabando. Lo interesante es que el lector llegue a sus propias reflexiones. No escribo con la intenci¨®n de convencer a nadie de mi ideario pol¨ªtico".