Compa?era y amiga

Conoc¨ª a Carmen Garc¨ªa Bloise en Par¨ªs, cuando era casi una ni?a. Ya entonces formaba parte del n¨²cleo dirigente de las Juventudes Socialistas en el exilio. Desde aquellas fechas hasta ayer mismo, dedic¨® toda su vida a defender los valores propios del socialismo: libertad, justicia y solidaridad.Bajo esa apariencia un poco desvalida, Carmen fue siempre una mujer fuerte, como todas las personas seguras de sus objetivos en la vida. Acostumbrada a luchar, desde temprana edad, como tantos otros ni?os que tuvieron que vivir fuera de Espa?a, supo muy pronto de la intolerancia, la intransigencia y la cerraz¨®n de aqu¨¦llos que quieren imponer sus ideas por la fuerza.

Probablemente el conocimiento directo de esa realidad influy¨® de forma determinante en lo que luego ser¨ªa una dedicaci¨®n entusiasta a la defensa de quienes tienen que vivir fuera de su pa¨ªs, por distintas razones.

Carmen luch¨® primero, desde el exilio, porque nuestro pa¨ªs volviera a caminar por las sendas de la democracia y m¨¢s tarde, cuando pudo ser recuperada, porque el socialismo tuviera un papel determinante en Espa?a, para alcanzar las metas a las que, junto con los socialistas, aspiraba una buena parte del pueblo espa?ol, desde hacia muchos a?os.

Restaurada la democracia, Carmen se distingui¨® por su defensa de los intereses de las clases trabajadoras, desde la UGT y tambi¨¦n desde la propia direcci¨®n del partido socialista, por cuya cercan¨ªa abog¨® siempre, sin resignarse al distanciamiento entre las dos organizaciones.

Carmen Garc¨ªa Bloise pertenece a ese grupo de hombres y mujeres forjados en el socialismo, en a?os muy duros. En mi recuerdo, permanecer¨¢ siempre indeleble como entra?able compa?era y amiga.