Rominger da por perdido el Tour
El suizo afirma que s¨®lo un desfallecimiento puede hacer perder a Indur¨¢in
Tony Rominger no tira la toalla, pero tiene muy claro que sus oportunidades para ganar el Tour de este a?o se acabaron en la subida a Hautacam, el pasado mi¨¦rcoles. "Fue el d¨ªa m¨¢s triste de mi vida", se?ala. El suizo achaca a una indigesti¨®n, "a un fuerte dolor de est¨®mago duran te toda la etapa", el tiempo que cedi¨® ante Indur¨¢in y que le ha hecho perder de nuevo ante el navarro. "S¨®lo un desfallecimiento puede hacer perder a In dur¨¢in esta ronda", afirma el jefe de filas del Mapei. No obstante, Rominger est¨¢ dispuesto a luchar, aunque sea por el t¨ªtulo de rey de la monta?a. "Es lo ¨²nico que me queda e intentar¨¦ conseguirlo".Ayer por la ma?ana los rumores hablaban de un posible abandono de Rominger. "No pienso retirarme. Aguantar¨¦ hasta el final, pero lo que s¨ª tengo muy claro es que ser¨¢ una de mis ¨²ltimas pruebas esta temporada". El suizo ya ha anunciado que no piensa acudir al Campeonato del Mundo, que se celebrar¨¢ el mes de agosto en Sicilia. "Estoy muy cansado. No busco excusas, adem¨¢s Indur¨¢in est¨¢ muy fuerte, incluso m¨¢s potente que el a?o pasado. Pero es duro perder sin Indur¨¢in, ahora mismo, es superior a cualquier corredor y a su favor tiene algo mas importante, que jam¨¢s ha fallado en el Tour. As¨ª es imposible ganarle". Rominger afirma que el a?o que viene volver¨¢ a intentarlo, "tal vez por ¨²ltima vez, aunque correr¨¦ para ganar el Tour".
Indur¨¢in realizar¨¢ ahora una apuesta conservadora. As¨ª lo hizo saber ayer, durante la jornada de descanso: "Si se gastan las fuerzas en derroches innecesarios, luego pueden faltar. Al Tour llega uno con unas fuerzas determinadas y no hay m¨¢s; cuando se gastan, todo se acab¨®. Por tanto, lo aconsejable es mantener las diferencias y esperar. Luego, metido en carrera, otra cosa ser¨¢ que pueda presentarse la ocasi¨®n de luchar por el triunfo de etapa o para aumentar las distancias".
La subida a Hautacam no la considera Indur¨¢in como la mejor de cuantas ha realizado en sus participaciones en el Tour. Cree que ha tenido mejores actuaciones en monta?a que la del mi¨¦rcoles, como cuando gan¨®, sobre la cumbre de Luz Ardiden, en 1989.
Indur¨¢in comenta que la subida que hizo el miercoles nada tiene que ver con la que realiz¨® hace un mes, cuando cogi¨® la bicicleta y se fue desde su casa hasta la cima del Hautacam, para conocer la dificultad de la escalada. El recorrido era de unos 260 kil¨®metros, m¨¢s o menos la distancia de la etapa, lo que le proporcionar¨ªa una idea m¨¢s exacta de c¨®mo habr¨ªa que acometer las rampas, despu¨¦s de un prolongado esfuerzo: "Aquella vez las cunetas estaban vac¨ªas y el mi¨¦rcoles, en cambio, la gente llenaba todas las cunetas. Aunque con la niebla apenas la ve¨ªa, s¨ª se dejaba sentir; hab¨ªa muchos espa?oles, y ese apoyo te da mucha fuerza. En el ciclismo, la afici¨®n es parte fundamental".
Un pelot¨®n de desahuciados
Han bastado dos etapas para que Miguel Indur¨¢in se quede sin rivales en este Tour. A algunos, como ?lvaro Mej¨ªa (Motorola, Colombia) y Claudio Chiappucci (Carrera, Italia), ya les ha sacado en dos d¨ªas m¨¢s diferencia que en todo el Tour del a?o pasado, en el que fueron cuarto y sexto, respectivamente; con respecto a Rominger (Mapei, Suiza) le faltan 13 segundos para superar la ventaja del 93.Las exhibiciones de Indur¨¢in en la contrarreloj y en la primera etapa de monta?a han dejado tras ¨¦l un pelot¨®n de desahuciados. No es que Rominger haya fallado o se sintiera indispuesto en la etapa pirenaica, es que ha puesto tal distancia entre ¨¦l y los dem¨¢s que no caben excusas, porque no hay absolutamente ning¨²n corredor que aguante su tir¨®n.
Rominger no result¨® el ¨²nico damnificado. Mej¨ªa hab¨ªa perdido 1.20 minutos en toda la monta?a del Tour-93 y el mi¨¦rcoles cedi¨® 3.51, Unzaga (Mapei, Espa?a), el escudero de Rominger cuando se empina la carretera, vio tambi¨¦n c¨®mo en un s¨®lo d¨ªa Indur¨¢in le met¨ªa m¨¢s tiempo que en toda la traves¨ªa pirenaica y alpina del a?o pasado (15.58 minutos por 14.10), y Chiappucci, cruz¨® la meta a 23.57 minutos despu¨¦s de que en el Tour anterior cediera 9.12 en las cumbres.
Chiappucci fue el ¨²nico caso constatado de que sufri¨® una indisposici¨®n durante la subida, seg¨²n comentarios realizados en el equipo del l¨ªder, pues lleg¨® a vomitar sobre la bicicleta. M¨ªnguez, uno de los directores del Banesto, dijo: "Lo ¨²nico que se le vio a Rominger fue entrar y salir de un trigal en apenas unos segundos y c¨®mo, a continuaci¨®n, cambiaba la bicicleta. ?Alguien entr¨® al trigal para ver si realmente estaba indispuesto? "Las enormes diferencias abiertas por Indur¨¢in en el Tour-94 ya comenzaron a ser apreciables, en la contrarreloj individual de 64 kil¨®metros, donde, como sucedi¨® el mi¨¦rcoles en la monta?a, sac¨® a destacados corredores en ese ¨²nico recorrido m¨¢s diferencia que en todas las etapas contrarreloj del a?o pasado. Ejemplos significativos fueron los 2.22 minutos de Breukink convertidos en casi ocho y los 4.40 de Bugno, en m¨¢s de 12. Con Rominger hubo menores diferencias, pero ya ha superado los 2.14 minutos que le sac¨® en el c¨®mputo de las contrarreloj en todo el Tour anterior.
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