?Y ahora qu¨¦?

Dos horas de belleza y emoci¨®n. Dos voces y dos guitarras. Caetano y Gil. Gilberto y Veloso. Dando una generosa lecci¨®n a cuantos construyen canciones; demostrando que lo que realmente importa sobre un escenario es el calado art¨ªstico de quien all¨ª se sube. Y de lujo se puede calificar este encuentro ac¨²stico y a d¨²o. Algo que no ocurri¨® en la gira de Tropic¨¢lia II por Brasil, donde les acompa?aba una extensa banda, y un regalo que no se hab¨ªan hecho desde sus inicios, har¨¢ cosa de 30 a?os. Fue uno de esos momentos m¨¢gicos con los que uno se encuentra muy de vez en cuando. Por fortuna, qued¨® registrado por las c¨¢maras de televisi¨®n.Gilberto Gil, piel oscura, de blanco inmaculado; Caetano Veloso, de piel clara, elegante traje negro. Energ¨ªa dionisiaca y sensualidad po¨¦tica; Yin y Yang; Leo y C¨¢ncer. La complicidad de dos amigos que adem¨¢s tienen en com¨²n un talento monumental. Comenzaron con Bahia com H y, en seguida, lleg¨® Hait¨ª, especie de samba-rap de letra demoledora ("Cuando vayas a darte una vuelta por el Caribe / y a follar sin preservativo / y a presentar tu participaci¨®n inteligente en el bloqueo a Cuba, piensa en Hait¨ª / reza por Hait¨ª"). Caetano interpret¨® en solitario tres de sus canciones. Cuando algunos se empe?aron en hacer de coro espont¨¢neo durante Lea?-zinho, frunci¨® el ce?o. Detesta que la gente canturree y cuentan que ha llegado a enfrentarse verbalmente con alg¨²n espectador. Pero, tal vez por la presencia sosegada de Gil, se dej¨® acompa?ar en Qualquer coisa y Terra. Hasta encaj¨® los desencuentros con amplias sonrisas. Gilberto Gil, por su parte, homenaje¨® al gran Dorival Caymmi en Buda Nag¨®; y gener¨® electricidad con Aquele abra?o, Palco y Toda menina ba¨ªana, salpicadas de contagiosas onomatopeyas. Ya en los bises, Caetano ofreci¨® un anticipo de su pr¨®ximo disco, grabado en castellano, con un fragmento de la Mar¨ªa bonita, de Agust¨ªn Lara, y retomaron Desde que o samba ¨¦ samba ("Cantando alejo la tristeza"). Se les ve¨ªa felices y agradecidos. Gracias a ellos por haber escrito tantas canciones espl¨¦ndidas. Y por compartirlas con la sencillez de los artistas imprescindibles. ?Y ahora qu¨¦? Porque va a ser dificil asistir a un concierto tan gratificante en mucho tiempo.