El orden de los conceptos

Sin rival. Suecia, que es un equipo respetuoso de los conceptos b¨¢sicos del buen f¨²tbol, super¨® ampliamente a Bulgaria, v¨ªctima de su desorden. A los 30 minutos, s¨®lo restaba saber si Stoichkov pod¨ªa o no ser el goleador del torneo.Bulgaria. Volvi¨® a marcar al hombre y por ese motivo dej¨® tantos espacios que cualquier pelotazo de Suecia en vertical, era una situaci¨®n de gol. El libre jugaba muy cerca de su portero y habilitaba a todos los rivales. Las marcas ten¨ªan tan poca concentraci¨®n que eran un regalo. No hay forma de ser atrevido si cada bal¨®n que cruza la mitad del campo es una ocasi¨®n para los adversarios. Con la pelota tampoco estuvo afortunada. Hubo demasiado individualismo y se exige un m¨ªnimo de sentido colectivo.

Suecia. Otra vez fue fiel a su estilo. Con los conceptos clar¨ªsimos para defender en zona escalonadamente, como en Suram¨¦rica, y para ordenarse en el medio cuando tiene que recuperar el bal¨®n. Maneja la pelota con inteligencia cuando gesta y disfrut¨® de las facilidades que le ofreci¨® la marca al hombre de Bulgaria, para definir. Si Larsson hubiera estado acertado, el resultado hubiera sido un r¨¦cord.

Stoichkov. No estaba en condiciones f¨ªsicas. Le falt¨® su caracter¨ªstica agresividad para llegar al gol. Jug¨® m¨¢s atrasado que de costumbre y cometi¨® el error de ir a pedir prestada la pelota a un compa?ero.

Brolin. Confirm¨® su nivel de muy buen jugador, cuando el partido no estaba decidido. Hizo un gol y dio el segundo, adem¨¢s de intervenir en casi todas las jugadas decisivas de su equipo.

Zona y hombre. Los dos finalistas marcan en zona, Suecia tambi¨¦n. Puede que sirva para respaldar esta opci¨®n que favorece el mejor juego y haga pensar en lo aparente de la seguridad del hombre a hombre.