Los pedazos de los primeros europeos
Atapuerca, entrada en el t¨²nel desconocido de la evoluci¨®n humana
Seis dientes y unos fragmentos de las cabezas de dos hom¨ªnidos que merodeaban hace m¨¢s de medio mill¨®n de a?os por la sierra de Atapuerca (Burgos) son suficientes para que los cient¨ªficos que los han descubierto estos d¨ªas canten victoria: "Son los europeos m¨¢s antiguos", dicen, tan antiguos que son muy anteriores al hombre de Neanderthal que vivi¨® en Europa antes que los humanos actuales (Homo sapiens sapiens).
Los estudiosos de la evoluci¨®n humana van a tener ahora que replantearse muchas cosas, como cu¨¢ndo llegaron de ?frica aquellos remotos individuos, sus similitudes y diferencias con pobladores de otros continentes y otros periodos prehist¨®ricos.
?Por qu¨¦ en Atapuerca? ?Qu¨¦ tiene esta zona de especial para que la eligieran tantos animales, incluidos los hom¨ªnidos, para sus merodeos durante m¨¢s de medio mill¨®n de a?os? ?Por qu¨¦ esas Colinas de Burgos alojan el mejor yacimiento paleontol¨®gico del Pleistoceno Medio -de hace 750.000 a?os a 100.000 a?os- en el mundo? Clemente Sanz, ge¨®logo e ingeniero, comenta que esta sierra de Burgos no tiene por qu¨¦ ser el Nueva York del Pleistoceno Medio. Tal vez se descubran yacimientos cruciales en otros lugares, pero Atapuerca era un cruce de ecosistemas y tiene una enorme biodiversidad.
T¨¦soro paleontol¨®gico
Los primeros indicios del tesoro paleontol¨®gico que esconden estas colinas a 14 kil¨®metros de Burgos aparecieron hace un siglo, pero no se iniciaron excavaciones sistem¨¢ticas hasta los a?os 70 de ¨¦ste. Poco a poco fueron apareciendo muestras de industrias l¨ªticas, restos humanos de hace 250.000 a?os y miles de f¨®siles de animales en los yacimientos de La Gran Dolina y de la Galer¨ªa. A pocos centenares de metros, estall¨® en 1992 una gran sorpresa al fondo de una cueva: restos de hom¨ªnidos de hace 350.000 a?os.De la Gran Dolina, un corte vertical de 18 metros con niveles estratigr¨¢ficos que abarcan desde hace 100.000 hasta 800.000 a?os, hab¨ªan salido ya restos de piedras talladas muy primitivas, de hace 700.000 a?os, pero ni un hueso humano de quienes pudieron hacer esas tallas tan antiguas. Ahora hay ya hom¨ªnidos en los tres lugares excavados en Atapuerca y los especialistas no dudan que van a aparecer muchos m¨¢s. "Es un yacimiento para el siglo XXI", dicen.
Este verano, tan seguros estaban los arque¨®logos de lo que persegu¨ªan y d¨®nde buscarlo, que en s¨®lo dos semanas de campa?a han aparecido los ansiados f¨®siles de hom¨ªnidos de m¨¢s de medio mill¨®n de a?os y los investigadores, a¨²n en la excavaci¨®n, discuten ya en qu¨¦ revista de prestigio internacional van a publicar su espectacular descubrimiento.
Una condici¨®n esencial para encontrar restos del pasado remoto es que ¨¦stos se preserven, porque, si se quedan en la superficie de la tierra y no fosilizan, desaparecen. "Las cuevas que se van rellenando con sedimentos son contenedores de informaci¨®n", explica Eudald Carbonell, de la universidad Rovira i Virgil (Tarragona) y codirector de la excavaci¨®n. Luego una casualidad, como las obras del ferrocarril minero hace un siglo, en Atapuerca, puede provocar el corte de una colina y destapar cavidades llenas de vestigios prehistoricos.
Los antiguos hom¨ªnidos viv¨ªan al aire libre, merodeaban practicando el carro?eo o la caza, explica Carbonell. No se alojaban en las cavernas de Atapuerca, sino que las utilizaban espor¨¢dicamente para actividades -como comer o tallar- cuyos restos se cubr¨ªan con sedimentos arrastrados desde el exterior por la lluvia; as¨ª se quedaron enterrados en capas identificables temporalmente por varios m¨¦todos de dataci¨®n en las que los paleont¨®logos leen ahora la historia del hombre.
James Bischoff, estadunidense del U.S. Geological Survey, es un experto internacional en dataciones y el ¨²nico miembro extranjero del equipo de Atapuerca. Ha realizado unas 40 dataciones con el m¨¦todo de uraniotorio, en Atapuerca, en muestras de 50 miligramos de huesos de animales asociados a los hom¨ªnidos.
"Este an¨¢lisis, que se basa en la desintegraci¨®n del uranio que absorbe el f¨®sil durante el enterramiento, sirve para una antig¨¹edad entre 5.000 y 500.000 a?os", explica Bischoff. "Los nuevos restos hom¨ªnidos est¨¢n en el l¨ªmite, pero el an¨¢lisis indicar¨¢ que tienen m¨¢s de medio mill¨®n de a?os", dice. Para ¨¦l, "este descubrimiento puede ser el m¨¢s importante del siglo en evoluci¨®n humana europea".
Un 'eureka' al mediod¨ªa
Al mediod¨ªa del pasado d¨ªa 8 de julio, la arque¨®loga Aurora Mart¨ªn estaba escarbando con un punz¨®n en la Gran Dolina, en una terraza de seis metros cuadrados excavada en el yacimiento. En una esquina asomaron unos dientes, "tres de hom¨ªnido junto a otro de ciervo", recuerda. "Empezamos a pas¨¢rnoslos unos a otros, los seis que estamos en la Dolina, no nos lo cre¨ªamos". Avisaron a Jos¨¦ Mar¨ªa Berm¨²dez de Castro, codirector de las excavaciones y experto en dentici¨®n y se lo contaron a los dem¨¢s. "Dimos tal grito que el guarda de la excavacion vino corriendo pensando que hab¨ªa habido un accidente, fue un aut¨¦ntico eureka", cuenta Carbonell.
"Todas las caracter¨ªsticas de estos dientes son realmente muy primitivas", dice Berm¨²dez de Castro. Una semana despu¨¦s han aparecido m¨¢s piezas del primer hom¨ªnido y dos fragmentos de otro, un ni?o de 3 o 4 a?os. "Todos en una superficie de un metro y medio cuadrado explica Mart¨ªn, que lleva 16 a?os trabajando en Atapuerca. El que hayan aparecido ya falanges (huesos peque?os que dif¨ªcilmente se conservan) indica que puede haber enterrados, esqueletos casi completos".
Seis arque¨®logos se ocupan este a?o de la Dolina, en un recuadro de tierra sembrado de f¨®siles de animales, lascas y piedras talladas. Actualmente est¨¢n excavando en una capa correspondiente a 500.000 o 600.000 a?os. "El sedimento no ha sido removido porque encontramos huesos con fracturas en fresco", explica Marina Mosquera. Esto significa que los trozos del hueso roto aparecen unidos, luego no ha habido desplazamientos de arcilla. "Algunos tienen marcas del filo de instrumentos para descarnar", contin¨²a Mosquera.
Entre las piezas encontradas ahora hay fragmentos de cr¨¢neo cerebral y facial de un individuo de unos 15 a?os y de otro de tres o cuatro a?os. Las piezas dentarias son de color azulado (por el manganeso del terreno absorbido en la fosilizaci¨®n) lo que puede dar pistas sobre la edad de muerte del individuo y tal vez, el sexo.
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