Francesco y la loba
El d¨ªa de la conferencia de prensa, Paco Nieva parec¨ªa un ni?o con zapatos nuevos. La conferencia de prensa era para presentar Le retable des damn¨¦es, el montaje de Agathe Alexis que agrupa tres piezas cortas de Paco, de don Francisco Nieva, de la Real Academia Espa?ola: Le petit chaperon voit rouge (Caperucita y el otro), La v¨¦rit¨¦ offusqu¨¦s (No es verdad) y Passion de chienne (Te quiero, zorra); un montaje que se ha presentado en Avi?¨®n, en la capilla de los penitentes blancos, con buen ¨¦xito de p¨²blico.Nieva estaba contento porque ese retablo era la primera obra que le traduc¨ªan y le representaban en Francia. En la conferencia de prensa, Faivre d'Arcier, el director del festival, un enarca [funcionario], le pinchaba: "Vamos, monsieur Nieva, cu¨¦ntenos algo de usted, de su obra, de su trayectoria, de su relaci¨®n con Francia...". Faivre d'Arcier pod¨ªa muy bien haberse callado. Pero no; D'Arcier hizo lo que hacen todos los enarcas, todos esos personajillos de la haute-culture frente a un pajarraco de Valdepe?as, como don Paco, que finalmente ha tenido la inmensa fortuna de ser traducido y estrenado en Francia. El Castilla miserable, desprecia cuanto ignora vale para el Par¨ªs de los enarcas, con el agravante de que, en la Rue de Valois, de miserables -?pobre V¨ªctor Hugo!-, nanay.
Nieva est¨¢ contento, ha representado admirablemente su papel de buen alumno, de espa?olito llegado a Francia en plena miseria franquista, y los franceses se lo han agradecido. Incluso se han re¨ªdo lo suyo cuando Nieva ha mentado el rechazo de sus textos por Gallimard. Los textos que escribe en franc¨¦s y env¨ªa a Gallimard, y que Paulhan da a leer a Matilde Pom¨¦s, una vieja amiga de Lorca, la cual los encuentra "indecentes, inmorales y absurdos".
Ahora, Nieva habla de su retablo, de sus tres breves piezas; y habla del vodevil, de Sade, del teatro y del cine franc¨¦s, de una ¨¦poca muy concreta; habla de los moralistas... Los franceses est¨¢n m¨¢s que encantados: el teatro de Nieva, ese Francesco, ese "auteur catalan", como tienen el tup¨¦ de presentarle en el diario Le Monde, o "Don Francisco de la Mancha", como folcl¨®ricamente le muestra Le Nouvel Observateur; el teatro de don Paco, piensan los franceses, ?ser¨¢ un ap¨¦ndice del nuestro?
Por fortuna ah¨ª est¨¢n G¨¦rard Richet, el traductor, y Agathe Alexis, la directora. Agathe, que ya hab¨ªa montado El ver¨ª del teatre, de Sirera, hablar¨¢ de su fuente atracci¨®n por el texto; hablar¨¢ de algo que est¨¢ en el retablo de Nieva -beso o mordisco, o ambas cosas a la vez- y que dif¨ªcilmente es traducible al lenguaje de los enarcas. Richet hablar¨¢ de lo nuestro, del Barroco, del claroscuro, de aquello que en el retablo de don Paco va incluso m¨¢s all¨¢ de la transgresi¨®n, del lacanismo mondo y lirondo. Agathe y Richet hablar¨¢n, y ya era hora, como artistas.
Luego vendr¨¢ la representaci¨®n, en la capilla, con un calor infernal. Buena representaci¨®n. Agathe, y sus actores mejoran el texto de Nieva (ese retablo que, seg¨²n dice su autor, ya ha sido estrenado en Espa?a y sobre el que no voy a pronunciarme). Lo mejoran o, en cualquier caso, van m¨¢s all¨¢ de lo que nos -me- ofrece su simple lectura. Hay alg¨²n cr¨ªtico, como el de Lib¨¦, al que el espect¨¢culo no le ha gustado nada. Dice Solis, que as¨ª se llama ese cr¨ªtico, que en manos de Almod¨®var, entonces, tal vez, ese texto... Solis es el exponente de algo muy viejo, o relativamente viejo: confunden Espa?a -don Paco, el Barroco, la transgresi¨®n- con la moda, con el clich¨¦.
Confusiones
Confunden a Espa?a con la pandereta, aunque esa pandereta se llame Pedro Almod¨®var. Confunden a Francisco con Francesco, al hermano lobo con la loba caliente y vengativa. El culo con las t¨¦mporas. Ignoran, ?ay!, todo lo que en la obra de otros, inmortales como don Paco pero hasta ayer mismo no traducidos, pueda haber de su propio pa¨ªs, de su cultura, la francesa, de sus propias heterodoxias, de sus vicios, de sus amores, los cuales, huelga decirlo tambi¨¦n ignoran, desprecian, con m¨¢s odio que los de las gentes de las culturas for¨¢neas.
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