Asombro

Con bastante asombro he e¨ªdo la carta del se?or Carpio (EL PA?S, 7 de julio de 1994), en la que descalificaba a los que pensamos que el Gobierno socialista es un reh¨¦n de Jordi Pujol. Y es que no hay peor ciego que el que no quiere ver. En un momentoPasa a la p¨¢gina siguiente Viene de la p¨¢gina anterior

de esa carta se dice: "En un sistema electoral proporcional como el nuestro, la obtenci¨®n de mayor¨ªas absoluta es la excepci¨®n, mientras la regla es precisamente la composici¨®n de parlamentos que obligan a pactos o a coaliciones para gobernar". Hasta aqu¨ª, perfecto... ?El ¨²nico problema es que hasta ahora no se ha producido ninguna de esas dos f¨®rmulas! CiU no se ha atrevido a entrar en un Gobierno de coalici¨®n (eso s¨ª hubiera sido una implicaci¨®n en la gobernabilidad del Estado), ni a firmar un pacto de legislatura, ?ni tan siquiera a explicar los acuerdos con Gonz¨¢lez en el Parlamento! As¨ª que no se descalifican los apoyos de los partidos nacionalistas ni se ignora el pacto autonomista de nuestra democracia. Simplemente se censura una forma de hacer pol¨ªtica: la de obtener el m¨¢ximo beneficio a cualquier costa, en este caso la costa espa?ola (tan suya como m¨ªa, por cierto).

Por otra parte, tambi¨¦n se comenta en la citada misiva: "?A qu¨¦ viene criticar una forma de gobierno que es imperativo de las urnas?". Pues muy sencillo: porque ¨¦se no fue el mandato de las urnas, ni en el partido de apoyo al PSOE (las preferencias del electorado socialista iban por IU) ni, desde luego, en la manera de gobernar, por todo lo anteriormente comentado. As¨ª que vamos a dejar que todos nos criiiquemos los unos a los otros, pero con argumentos fundados y sin escudarse en el presunto rechazo al nacionalismo catal¨¢n. Hemos llegado a una situaci¨®n en la que cualquier acusaci¨®n a la pol¨ªtica de CiU se identifica con ant¨ªcatalanismo, y por ah¨ª muchos no tragamos.- Francisco Javier Iglesias Baltero.