Fuego y devastaci¨®n

Me ha producido una mezcla de rabia y de pena la lectura en EL PA?S del domingo 10 de julio de un reportaje llamado Tumbas de fuego, presidido por la fotograf¨ªa de un campo quemado y un grupo de hombres llevando el cad¨¢ver de una de las v¨ªctimas al f¨¦retro que espera solo sobre la tierra calcinada.He observado con estupor que una de las comunidades m¨¢s castigadas este a?o por el fuego ha sido la catalana. ?No nos han dicho siempre que Catalu?a es rica, es evolucionada, es culturalmente de las m¨¢s importantes regiones de Espa?a? Entonces, ?qu¨¦ se hace cada a?o para prevenir una ¨¦poca de incendios en que la especulaci¨®n y los descuidos, aparte de las causas naturales, desertizan nuestro suelo, que, a decir de los entendidos, no tendr¨¢ recuperaci¨®n posible antes de 100 a?os? ?Con qu¨¦ medios, insuficientes a todas luces, se cuenta para atajar este desastre? ?Qu¨¦ presupuesto, en cada autonom¨ªa, se dedica a remediar esta situaci¨®n? ?Qu¨¦ labor de concienciaci¨®n colectiva, de organizaci¨®n en los pueblos alejados, se lleva a cabo cada a?o antes de que empiece el peligro? Porque, seg¨²n los expertos en el tema, cuando un incendio crece, y en determinadas condiciones, lo hace muy deprisa, no hay medios humanos capaces de atajarlo, as¨ª es que las medidas preventivas deber¨¢n ser precoces y costosas.

Miles de hect¨¢reas se han quemado, 20 hombres han muerto, centenares de gentes humildes se han quedado sin hogar, sin tierras y sin ganado. Me extra?a que este horror no haya ocupado, desde el principio, las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos y el primer lugar en los informativos. Me pregunto qu¨¦ tenemos nosotros de europeos. ?La corrupci¨®n generalizada, el mayor ¨ªndice de muertes en carretera o los impuestos crecientes cada a?o?

Querr¨ªa que mi "yo acuso..." particular se uniera a la protesta de los que como yo no podemos permanecer serenos ante el repugnante olor a devastaci¨®n y a muerte.-