Una a puesta inteligente

Que el productor de inequ¨ªvocos autores como Alain Tanner, Manoel de Oliveira, Ken Loach o Paco Regueiro se lance como director a rodar un producto tan de g¨¦nero como un thriller puede dejar m¨¢s que perplejo a quien conozca s¨®lo esta parcela de la trayectoria profesional de Gerardo Herrero. Pero, a poco que se piense, lo que Desv¨ªo al para¨ªso demuestra es que la esperanza que los (pocos) que vieron hace siete a?os, Al acecho, su ¨®pera prima como director, depositaron entonces en su talento como metteur en sc¨¨ne no era exagerada. Rodada en ingl¨¦s y con un reparto mayoritariamente anglosaj¨®n, Desv¨ªo al para¨ªso es no s¨®lo un filme vigoroso y entretenido, muy bien rodado y de impecable factura formal, sino tambi¨¦n una apuesta comercial inteligente, la confirmaci¨®n de que un productor, para ser bueno en su oficio, debe saber encontrar siempre la mejor forma para el gui¨®n que le propongan, m¨¢s all¨¢ de que el producto final tenga el artesanal, innegociable, empacado autorial o el lujoso envoltorio gen¨¦rico.Desv¨ªo... es un extra?o cruce entre filme de acci¨®n y psychothriller claustrof¨®bico. Su principal acierto es un cuarteto protagonista superlativo, empezando por la Serna y el joven Weisser y terminando por los dos aut¨¦nticos polos de la acci¨®n: la sorprendente y arrolladora n¨ªnfula Gibson y un Charles Dance sencillamente perfecto. En la manera que el actor brit¨¢nico tiene de mostrar la quiebra interior de su personaje, la macabra escisi¨®n entre el horror que le provoca su comportamiento y el impetuoso fluir de su pasi¨®n paid¨®fila, se aprecia un oficio extremadamente s¨®lido, una de esas performances que van creciendo metro a metro, imparables, hasta contagiar al espectador la propia repulsi¨®n que el personaje siente por ¨¦l mismo, pero tambi¨¦n la perversa fascinaci¨®n que despide.

Tiene raz¨®n Herrero cuando afirma que, antes que un psycho-killer, su personaje es un antih¨¦roe tr¨¢gico. Herrero huye como de la peste de la obviedad y del subrayado. Pero no es menos cierto que aveces se echa en falta algo m¨¢s de desarrollo psicol¨®gico, saber m¨¢s sobre de d¨®nde viene y qui¨¦n es ese inquietante hombre orquesta que r¨¢pidamente se hace due?o de la desvencijada urbanizaci¨®n El Para¨ªso.

No cabe duda de que Desv¨ªo... se constituye en un ejemplo. Cuando el cine comercial espa?ol parece abocado tan s¨®lo al cultivo de la comedia, Herrero demuestra que con buenas ideas se consiguen buenos medios, y con ¨¦stos, una brillante operaci¨®n de dignificaci¨®n del viejo cine criminal, tan dolorosamente ausente, en su versi¨®n hispana, de nuestras pantallas.