El GIA dejar¨¢ de atacar a extranjeros en Argelia si se libera a un jefe integrista

"Dejaremos de atentar contra los extranjeros a cambio de la libertad del jeque Abdelhak Layada". Esta es, en s¨ªntesis, la oferta que el Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA), la organizaci¨®n integrista radical m¨¢s importante de Argelia, acaba de hacer al r¨¦gimen de este pa¨ªs en una carta que fue entregada a los embajadores de Yemen y Om¨¢n, liberados el pasado fin de semana tras permanecer secuestrados siete d¨ªas.La propuesta del GIA se produce nueve meses despu¨¦s de que la misma organizaci¨®n hiciera llegar, en circunstancias similares, una carta a la opini¨®n p¨²blica internacional en la que conminaba a los extranjeros a abandonar el pa¨ªs. Aquella carta amenazadora fue entregada a tres diplom¨¢ticos franceses secuestrados y despu¨¦s liberados. Desde entonces han sido asesinados en el pa¨ªs magreb¨ª m¨¢s de 50 extranjeros.

La carta destinada al r¨¦gimen argelino fue entregada a los embajadores de Yemen y de Om¨¢n por el m¨¢ximo dirigente de la guerrilla integrista argelina, Bin Abdallah Ahmed, en una reuni¨®n celebrada en un lugar desconocido del pa¨ªs al que los secuestrados fueron conducidos despu¨¦s de una larga marcha a trav¨¦s de monta?as y bosques.

Abdelhak Layada, el jefe integrista que el GIA trata de rescatar, fue detenido el pasado verano en Marruecos cuando trataba de unificar la guerrilla integrista y celebrar en la ciudad de Uxda una reuni¨®n con un grupo de antiguos combatientes de la guerra de Afganist¨¢n. Layada fue entregado a Argel tras negarse a colaborar con la polic¨ªa de Rabat, y un tribunal de la capital argelina le juzg¨® y conden¨® a muerte recientemente.

Perfecta organizaci¨®n

"Nos han tratado bien y s¨®lo los jefes de los grupos armados estaban autorizados a hablar con nosotros", explic¨® uno de los secuestrados a la prensa, al tiempo que relataba los pormenores y detalles de la operaci¨®n, que pone en evidencia la perfecta organizaci¨®n del grupo integrista. Los secuestradores se iban relevando en el camino para controlar a los prisioneros hasta llegar al jefe del GIA, quien les entreg¨® la carta. Despu¨¦s de esta entrevista, los diplom¨¢ticos recibieron como regalo un coche, a bordo del cual pudieron llegar a su domicilio en Argel.La acci¨®n y la propuesta del Grupo Isl¨¢mico Armado coinciden con una importante reestructuraci¨®n de la guerrilla integrista argelina, que en el Este y en el Oeste del pa¨ªs se ha unificado bajo las siglas del GIA y bajo el mando unificado del emir Bin Abdallah Ahmed.

S¨®lo en la zona centro del pa¨ªs, en el Gran Argel, reina una cierta confusi¨®n, ya que la organizaci¨®n militar del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n -antes Movimiento Isl¨¢mico Armado y ahora Ej¨¦rcito Isl¨¢mico Armado- parece no aceptar la propuesta de unificaci¨®n de la guerrilla integrista y contin¨²a actuando al margen de las operaciones del GIA.