Al frente de un grupo de mercenarios
Los GAL fueron la ¨²ltima expresi¨®n de la guerra sucia
Los ex polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez fueron condenados el 20 de septiembre de 1991 por la Audiencia Nacional a 108 a?os y ocho meses de prisi¨®n cada uno. Los jueces les encontraron culpables de seis delitos de asesinato frustrado y asociaci¨®n il¨ªcita en relaci¨®n con los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n), un grupo de mercenarios que entre diciembre de 1983 y julio de 1987 perpetr¨® 24 asesinatos en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s.La sentencia, cuidadosamente calculada para evitar considerar a los reos terroristas y para desvincular de los aparatos del Estado a su pu?ado de pistoleros contratados, considera probada la participaci¨®n de los dos ex polic¨ªas (Amedo era subcomisario y Dom¨ªnguez inspector) en los atentados contra los bares Batxoki y La Consolation.
Los dos condenados, seg¨²n estableci¨® el tribunal, entregaron dinero en enero de 1985 a los franceses Christian Hitier y Patrick Pironneau para el reclutamiento de gente dispuesta a disparar contra presuntos miembros de ETA. Un a?o m¨¢s tarde, contrataron a Jean Philippe Labade en Portugal con el encargo de formar un comando y enviarlo al norte de los Pirineos.
Fue la pista portuguesa la que acab¨® con los huesos de Amedo y Dom¨ªnguez en la c¨¢rcel. El subcomisario se registr¨® en un hotel con el nombre falso de Genaro Gallego Galindo. Sorprendentemente, las tres primeras letras de cada falso apellido coincid¨ªan con el acr¨®nimo GAL.
M¨¢s sorprendentemente todav¨ªa, y de forma s¨®lo explicable desde la conciencia de impunidad, el subcomisario pag¨® la factura del falso Gallego Galindo con una tarjeta de cr¨¦dito a nombre del verdadero Jos¨¦ Amedo Fouce. Esta circunstancia acabar¨ªa siendo definitiva para sentarle en el banquillo.
Los GAL no fueron la ¨²nica expresi¨®n de la guerra sucia contra ETA, pero s¨ª la m¨¢s persistente, y mejor organizada. Antes se hab¨ªan perpetrado atentados contra dirigentes o miembros de ETA en el Pais Vasco franc¨¦s al amparo de siglas de conveniencia como ATE (Antiterrorismo ETA) o la m¨¢s rimbombante BVE (Batall¨®n Vasco Espa?ol).
Los jueces franceses encontraron hilos conductores comunes entre aquellos precedentes y los GAL, como una misma caja de munici¨®n utilizada en las dos etapas. Para la Justicia espa?ola, pr¨¢cticamente nada est¨¢ aclarado, al margen de la participaci¨®n de Amedo y Dom¨ªnguez en la organizaci¨®n de los dos atentados citados, sin v¨ªctimas mortales.
Queda por dilucidar oficialmente todo lo dem¨¢s, con la excepci¨®n de la ejecuci¨®n de dos atentados, los que costaron la vida a dos franceses asesinados por error. Los GAL se estrenaron en diciembre de 1983 con el secuestro de Segundo Marey. El ¨²ltimo atentado cuya autor¨ªa admitieron fue el asesinato con una bomba del pr¨®fugo del servicio militar, ajeno a ETA, Juan Carlos Garc¨ªa Goena, el 24 de julio de 1987.
Esta muerte, m¨¢s absurda a¨²n que todas las dem¨¢s, fue interpretada como un aviso a las autoridades espa?olas y a los responsables del Ministerio del Interior, cuando las sospechas comenzaban a cercar a Amedo y Dom¨ªnguez y ellos se sintieron abandonados. Pero la Audiencia Nacional absolvi¨® a ambos de este crimen.
Entre Marey y Garc¨ªa Goena, los GAL sembraron de muerte, en atentados muchas veces indiscriminados, los pueblos y ciudades vasco franceses donde ETA hab¨ªa asentado su retaguardia y sus oficinas de cobro del llamado impuesto revolucionario. De sus 24 v¨ªctimas mortales, 15 fueron considerados miembros m¨¢s o menos relevantes de ETA y nueve ajenos por complet¨® a la organizaci¨®n terrorista (ocho, ciudadanos franceses). Semejante ¨ªndice de error llev¨® a pensar en una estrategia premeditada para sembrar el terror entre la poblaci¨®n y forzar un rechazo social que aislara a los exiliados.
El objetivo de los GAL era transparente, trasladar la guerra a suelo franc¨¦s hasta conseguir una reacci¨®n de las autoridades de Par¨ªs, cuya colaboraci¨®n con el Gobierno espa?ol era a¨²n tibia.
Se consigui¨® plenamente y los GAL finalizaron su actividad (con la ¨²nica excepci¨®n de Garc¨ªa Goena) en febrero de 1986. Casi simult¨¢neamente, el Gobierno franc¨¦s inauguraba el procedimiento de entrega a la Justicia espa?ola de sospechosos de relaci¨®n con ETA por el procedimiento de "extrema urgencia".
A cambio, los GAL proporcionaron un bal¨®n de ox¨ªgeno importante a ETA y su entorno, que pudieron presentar sus acciones terroristas como parte, de una guerra en la que los dos bandos disparaban.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Jos¨¦ Amedo Fouce
- Caso Amedo-Dom¨ªnguez
- Caso Garc¨ªa Goena
- Michel Dominguez
- Coalici¨®n antiterrorista
- Apolog¨ªa terrorismo
- GAL
- Terrorismo Estado
- Acuerdos internacionales
- Detenciones
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Francia
- Atentados terroristas
- Pol¨ªtica exterior
- ETA
- Lucha antiterrorista
- Casos judiciales
- Europa occidental
- Relaciones internacionales
- Grupos terroristas
- Terrorismo
- Delitos
- Europa
- Proceso judicial
- Justicia