El juez sospecha que Rubio cobr¨® por la venta de la ficha de Banca Trelles a Ibercorp

El juez del caso Rubio, Jos¨¦ Emilio Coronado, fundamenta el supuesto cohecho que pudo cometer el ex gobernador del Banco de Espa?a en "la proximidad temporal existente entre el visto bueno que el banco emisor da a la adquisici¨®n por Manuel de la Concha y sus socios [en Ibercorp] de una ficha bancaria [la de Banca Trelles] y el ingreso [en la cuenta de Rubio] de 115.873.998 pesetas. As¨ª lo explica el magistrado en la comisi¨®n rogatoria que ha enviado a la justicia suiza para que ¨¦sta investigue las cuentas bancarias o cajas de seguridad que pudieran tener en ese pa¨ªs tanto el ex gobernador del banco emisor como el ex s¨ªndico de la Bolsa de Madrid Manuel de la Concha, as¨ª como sus familiares, amigos y supuestos testaferros.

El juez Coronado, bas¨¢ndose en la documentaci¨®n que obra en el sumario, razona sus sospechas a los jueces helv¨¦ticos en los siguientes t¨¦rminos: "En fechas muy pr¨®ximas a la del ingreso [en la cuenta de Rubio de los 115 millones, en noviembre de 1986], De la Concha y sus socios entraron en conversaciones con el Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, titular de la ficha bancaria de Banca Trelles. Aunque la legislaci¨®n entonces vigente no exig¨ªa aprobaci¨®n por parte del Banco de Espa? de la venta de fichas bancarias a particulares, s¨ª exist¨ªa un acuerdo entre el banco emisor y los siete grandes bancos para que no se produjera ninguna venta de fichas bancarias sin el visto bueno del banco emisor"."De la Concha y sus socios", agrega el juez, "terminaron sus conversaciones con Banesto en marzo de 1987, y culminaron con el acuerdo de que Banesto vender¨ªa la ficha de Banca Trelles a De la Concha y sus socios por 600 millones de pesetas. Por esa raz¨®n, Banesto se dirigi¨® al Banco de Espa?a el 18 de marzo de 1987 pidiendo el visto bueno a la venta de la ficha, la cual fue concedida por el banco emisor en el corto espacio de seis d¨ªas".

El juez Coronado indica tambi¨¦n en su escrito que la cuenta de valores 43107MM -opaca-, que Rubio ten¨ªa en el despacho de De la Concha, fue cancelada en noviembre de 1988, y que su saldo fue ingresado en una cuenta puente del Banco Ibercorp denominada Nalvi, cuenta que, a su vez, fue cancelada con un saldo aproximado de 400 millones de pesetas. Este saldo fue transferido a otra cuenta abierta en el mismo banco a nombre de SAP (Sociedad de Administraci¨®n de Patrimonios), que termin¨® con 1.000 millones de pesetas.

Seg¨²n el juez, los movimientos de estas cuentas se encuentran en la actualidad sometidas a examen pericial por este juzgado con el fin de determinar si los movimientos que en ellas se reflejan se corresponden, al menos en parte, con ingresos de origen no justificado por Rubio.

El juez Coronado indica en el escrito enviado a Suiza -que ocupa nueve folios- que los hechos en los que se ven envueltos Mariano Rubio y De la Concha "pudieran ser constitutivos" de los siguientes delitos: falsedad en documento oficial, contra la Hacienda P¨²blica, negociaciones prohibidas a los funcionarios (Mariano Rubio podr¨ªa -seg¨²n indicios- haber ocupado un puesto en el consejo de administraci¨®n de un banco privado utilizando para ello a un pariente como testaferro), y uso de informaci¨®n privilegiada (posible favorecimiento injustificado por parte del Banco de Espa?a al Grupo Ibercorp).

El juez califica de "extra?as" algunas actuaciones "llevadas a cabo por el Banco de Espa?a" bajo el mandato de Rubio. "El banco emisor concedi¨® a Ibercorp una l¨ªnea de cr¨¦dito de 5.400 millones en noviembre de 1991. La inspecci¨®n del Banco de Espa?a sostuvo en un informe fechado en febrero de 1992 que Ibercorp era "inviable"; sin embargo, apunta el juez, la l¨ªnea de cr¨¦dito no fue retirada, sino reducida en mayo de 1992 a 3.000 millones de pesetas". Esta l¨ªnea de cr¨¦dito "se concedi¨®, al parecer, sin que Ibercorp prestara las oportunas garant¨ªas, como parece obligado" .