Un maestro del humor irreverente

Canal + estrena hoy, a las 14.05, en abierto, una miniserie protagonizada por uno de los c¨®micos brit¨¢nicos m¨¢s populares: Rick Mayall. Los personajes son tres: un presentador estrella de la televisi¨®n temeroso de caer en desgracia, un yuppy que pierde su boda por una entretenida llamada Pandora y un lig¨®n ocasional que acaba maltratado por una neur¨®tica. El actor que los representa es uno, Mayall, creador de un tipo de comedia irreverente y revulsiva que tan bien representan t¨ªtulos. como Los j¨®venes (actualmente en la televisi¨®n auton¨®mica catalana), The new statesman (que emiti¨® TVE) o La tira c¨®mica y La pareja basura (que pas¨® por Canal +). Rick Mayall presenta... es lo ¨²ltimo y lo m¨¢s ambicioso, esta vez de la mano de Granada Televisi¨®n, que ha montado una gran producci¨®n.Son tres historias de una hora -tres guionistas, tres personajes- cuyo ¨²nico nexo es, como define el propio actor, "el malentendido, el error"; aun que nunca pareci¨® preocuparle a Mayall "que hubiera un lema com¨²n".

El cap¨ªtulo m¨¢s logrado, y en el que es m¨¢s f¨¢cil reconocer a personajes familiares, es el primero, titulado Micky lover. Lo protagoniza el presentador-estrella de un concurso televisivo, el objetivo precisamente de esta perversa satira sobre la fugacidad de la fama y las intrigas de la trastienda televisiva. Micky es la estrella del programa Valores familiares y ha sido elegido, sin que lo sepa, para aparecer en otro programa titulado La historia de su vida (un disfraz para aludir a Esta es su vida, un cl¨¢sico que sigue vivito y coleando en la televisi¨®n brit¨¢nica). Todos los componen tes de su equipo conspiran en silencio para mantenerlo al margen, como dictan las reglas de este programa. Para su desgracia, los murmullos y risitas a su espalda coinciden con los rumores de la posible cancelaci¨®n de su exitoso programa La estrella televisiva -apodado Percy Paranoia- se desespera, piensa que su carrera est¨¢ acabada, lo que conduce a situaciones muy divertidas y no exentas de cierta ternura hacia el desgraciado presentador.

El autor de la historia, Peter Morgan, quiere mostrar la distancia que hay entre el personaje que vemos en televisi¨®n y el que queda despu¨¦s de quitarse el maquillaje. "Todo el mundo sabe que ¨¦ste lleva un tup¨¦, a aquel le gustan las jovencitas, y a ese otro le gusta ponerse pimienta en el culo, pero salen por la pantalla e interpretan, y lo que nos llega es el gran personaje y su impecable pedigr¨ª". Un pedigr¨ª que desde luego no han tenido ninguno de los nauseabundos personajes televisivos previos de Mayall. Por eso no deja de ser curioso ver al rostro de la comedia-pesadilla inglesa, especializado en personajes como el Rick-conciencia social de The young ones (Els joves en la televisi¨®n catalana, donde se reemite por en¨¦sima vez) o el bastardo de La pareja basura, interpretando aqu¨ª a un t¨®pico entertainer familiar.En la segunda entrega, Encuentro fugaz, una parodia del, cine carnicero y con psic¨®pata, la historia es algo m¨¢s complicada. todo gira en torno a los recelos mutuos en una pareja que acaba de conocerse. Una. mujer invita a su apartamento a un atractivo gorr¨®n que se ha colado en una fiesta. La neurosis de ella (Amanda Donohoe) y la sospecha de la psicopat¨ªa de ¨¦l (Mayall) acaba en maltrato, pero justamente no en la direcci¨®n que cab¨ªa esperar.

La tercera entrega, La reina del baile, cuenta la historia de una despedida de soltero que termina como el rosario de la aurora. Comedia rom¨¢ntica en la que Mayall comparte cartel con Helena Bonhan Carter (Habitaci¨®n con vistas).

Rick Mayall es una actor vers¨¢til y al mismo tiempo muy marcado por sus populares creaciones para este tipo de comedia contestario-escatol¨®gica en la que ha formado pareja profesional con Adrian Edmonson, el punki de The young ones. Como todo actor brit¨¢nico que busca abrirse camino en la pantalla grande, Mayall ha hecho tambi¨¦n su Hollywood. La. pel¨ªcula Drop dead Fred no fue mal, aunque s¨®lo la televisi¨®n le ha dado, de momento, esos casi 10 millones de espectadores que siguieron alguna de sus corrosivas comedias.