Pistolas
Nunca como hoy el pensamiento d¨¦bil se habr¨¢ visto protegido por tantas pistolas. El eurof¨®rum donde se celebran las charlas y los coloquios de la Universidad Complutense de El Escorial se halla rodeado por la Guardia Civil. y un helic¨®ptero sobrevuela el edificio rascando con la panza la punta de los pinos. Cuando uno penetra en ese recinto de la cultura primero que nada aparecen los guardaespaldas. Son gente con bigote, chaqueta muy musculada y un bulto semejante a una pierna de cordero en la sobaquera. Vienen acompa?ando a cualquier conferenciante ilustre y forman un corro fumando en la puerta del aula mientras su jefe da una conferencia a los matriculados. Desde un control central los guardias apostados con sus furgones en la explanada reciben ¨®rdenes gangosas por la radio patrulla. El ilustre conferenciante de los cursos de verano puede ser un ministro, un juez famoso, un pol¨ªtico de la oposici¨®n, un banquero de moda: cualquiera de ellos en sus tiempos de estudiante tal vez luch¨® a pedradas para que los guardias abandonaran el recinto de la universidad. Entonces la polic¨ªa irrump¨ªa con la porra erguida en el vest¨ªbulo de cada facultad y algunos universitarios se defend¨ªan arrojando tazas de retrete desde las ventanas sobre los caballos que eran cabalgados por unos capotes grises. Ahora aquellos j¨®venes rebeldes imparten doctrina estival dentro de un aroma a ozonopino, y su pensamiento, que tambi¨¦n es refrescante, tiene una prolongaci¨®n natural en las pistolas de los guardias que amablemente controlan la entrada. Es el signo de los tiempos: las armas constituyen la orla de la cultura. En una exposici¨®n de pintura contemplas un cuadro de lirios o de girasoles mientras un guarda jurado a tu lado acaricia la culata del rev¨®lver; en el aula de la universidad de verano cualquier pr¨®cer de la democracia est¨¢ disertando sobre los derechos humanos y sus guardaespaldas con mirada torva controlan todos los movimientos de la sala. El pensamiento es d¨¦bil, pero las pistolas hoy est¨¢n bien engrasadas.
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