Lecci¨®n de humildad

Presidido por una composici¨®n aleg¨®rica de Eduardo Chillida, que se reproduce en carteles y programas de mano, el escenario modernista del mercado de La Uni¨®n convertido en auditorio, fue ocupado por varias generaciones de una misma familia local, reunida para homenajear a su patriarca, Antonio Fern¨¢ndez, que ha sido guitarrista oficial del Festival del Cante de las Minas desde sus inicios en el a?o 1961.El septuagenario tocaor representa a un viejo grupo de artistas flamencos excepcionales, que por diversas circunstancias trascendieron poco los estrechos l¨ªmites de su comarca de nacimiento, pero cuyo talento en la dedicaci¨®n a su profesi¨®n merecer¨ªa m¨¢s reconocimiento y honores de los que se les suelen tributar.

A pesar de su avanzada edad, el toque por malague?as-verdial, minera-taranto y taranta que Antonio Fern¨¢ndez ofreci¨® para acompa?ar el cante temperamental de su hija, fue una sobria lecci¨®n de t¨¦cnica y profundidad flamencas que algunos j¨®venes virtuosos actuales deber¨ªan aprender. Antes, el escritor Fernando Qui?ones, desacostumbradamente serio, desgran¨® con sentimiento e inspiraci¨®n un hermoso preg¨®n inaugural de la presente edici¨®n del festival.