Camino de Damasco
La airada anciana expuls¨® a bastonazos a las muchachas que cuidaban las plantaciones de un invernadero y cerr¨® la puerta cuando Carvalho penetr¨® en el santuario floral. Se sent¨® la mujer en un sill¨®n Emmanuelle y ofreci¨® a Carvalho un puff de mimbre, que le dejaba casi a ras de suelo frente a la entronizaci¨®n de diosa de la arp¨ªa Flecha Negra.-Tal vez nos seas ¨²til. Todo estaba bajo control hasta que esos ma?os te encargaron encontrar a Luis. ?Seguro que eran ma?os?
-No ten¨ªan acento retorrumano precisamente.
-?Qu¨¦ sabes t¨² de acentos y fingimientos? Por los datos que has pasado, uno de ellos, el canijo L. F. G., podr¨ªa ser uno de los inspiradores intelectuales de Los cerdos ib¨¦ricos.
-En Espa?a nos pierde la chaciner¨ªa.
-Se trata de un n¨²cleo ultra nost¨¢lgico empe?ado en cargarse a Luisico para dar ejemplo e iniciar as¨ª un a?o de cuchillos largos. Son nazis a la vieja usanza. El nacionalismo se impondr¨¢ como resultado de la raz¨®n y forzando levemente la l¨®gica democr¨¢tica.
-He de cumplir el encargo de mi cliente.
-Lo comprendo, pero a nosotros nos interesa que llegues a Rold¨¢n, porque ¨²ltimamente ha enloquecido y ni yo misma sabr¨ªa a ciencia cierta d¨®nde est¨¢. Pero por deducci¨®n ?d¨®nde te parece que pueda' estar?
-?C¨®mo es Rold¨¢n?
-F¨ªsicamente ha mejorado mucho.
-Moral, psicol¨®gicamente.
La Flecha Negra se encogi¨® de hombros.
-Vulgar, como todos los hombres de esta larga posguerra.
Cronometrador de los tiempos de producci¨®n de sus compa?eros de trabajo, hasta el punto de que le apodaban El Relojero. Los ingenieros de izquierda se hab¨ªan dividido en los a?os cincuenta sobre la honestidad o deshonestidad de prestarse a la l¨®gica taylorista de la producci¨®n, y mientras los maximalistas como Com¨ªn dec¨ªan que no, los posibilistas ya entraban en la l¨®gica de que la productividad mejora las condiciones de vida de la sociedad en su conjunto. Pero Rold¨¢n adem¨¢s era un falso ingeniero, un falso economista, y aprovech¨® su paso por la UGT y el PSOE, ya muerto Franco, para subir y subir, siempre tratando de crearse guardias pretorianas adictas, el clan de los roldanes, en el seno del socialismo aragon¨¦s, los patas negras cuando alcanza la direcci¨®n de la Guardia Civil. El alcalde Sainz de Varanda lo recomienda para delegado del Gobierno en Navarra porque... "carece de ideolog¨ªa y de escr¨²pulos", cualidad indispensable por lo visto para cualquier delegado del Gobierno, y un compa?ero de militancia socialista en Zaragoza lo describir¨ªa como un intrigante silencioso en los actos pol¨ªticos: "Nunca subi¨® a una tribuna -para ser exactos le vi una vez en una asamblea-, nunca escribi¨® un papel, nunca explic¨® qu¨¦ pensaba de la vida, cu¨¢l era su forma de ver los problemas del mundo". La carencia de ra¨ªces ideol¨®gicas y te¨®ricas le hab¨ªa permitido crecer dentro de aquel partido a la vez viejo y joven que se preparaba para ser alternativa de poder y necesitaba cientos de roldanes con el cron¨®metro en la mano, cientos de relojeros convencidos de que la modernidad comenzaba por poner bajo sospecha la finalidad, cuando no la existencia misma de la clase obrera. Cientos de managers de una pol¨ªtica estuchada de izquierdistas, pero que s¨®lo se entend¨ªa como promoci¨®n personal. Sin ideas, sin escr¨²pulos, pronto les molestar¨ªa cualquier rastro de su pasada inocencia afectiva y simb¨®lica y cambiar¨ªan de coche, de sastre, de peluquero, de esposa. "?Que te calles, Angelines!", le hab¨ªan o¨ªdo gritarle a su mujer cuando a su juicio hablaba demasiado en las sobremesas...
La punta del bast¨®n pas¨¦ ante los ojos de Carvalho.
-?Sigue aqu¨ª o est¨¢ en Babia?
-Dec¨ªa usted que Rold¨¢n...
-S¨®lo puede estar en dos sitios: o en Zaragoza, en alguna madriguera cur¨¢ndose sus heridas, o en Damasco, gozando a cien de la hospitalidad de tanto jeque al que ayud¨® en el tr¨¢fico de armas con la complacencia del Gobierno espa?ol, del Cesid... de todos los que consideraban que traficar con armas socialistas es m¨¢s ¨¦tico que traficar con armas fabricadas por un Gobierno de derechas. Lo de Zaragoza es una corazonada, lo de Damasco... ?Por d¨®nde se anima a empezar?
-Por Zaragoza, claro, pero antes he de pasar por Orriols.
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